El Athletic apuesta por Balenziaga porque cree que no hay un relevo de garantías a corto plazo

Desde que Aitor Larrazabal paró el contador en 445 partidos como futbolista rojiblanco, el Athletic ha empleado a nueve laterales izquierdos específicos. Asier del Horno, producto Lezama, fue su heredero hasta que se le vendió al Chelsea en 2005 -Ibaigane ingresó 11 millones de euros por el gallartino-. Luego cogió su testigo Javi Casas, aunque el bilbaíno apenas llegó a disputar 79 encuentros. A partir de 2007 se produjo un fenómeno curioso que explica en parte la longevidad de Balenziaga y la necesidad de que siga siendo imprescindible en un club de cantera. En los últimos 15 años, el conjunto bilbaíno ha contratado a cinco de los siete laterales izquierdos utilizados por diferentes técnicos. En cuanto a la 'fabricación' propia, solo Jon Aurtenetxe consiguió abrirse paso y disfrutar del máximo protagonismo durante la etapa de Bielsa, mientras que Enric Saborit no acabó de romper. En ocasiones, gente como De Marcos, Jon Moya, Tarantino, Andoni López, Lekue, Iñigo Pérez y Amorebieta, entre otros, actuaron en esta demarcación, pero fueron soluciones puntuales.

A falta de diez partidos para la conclusión de la Liga, y después de que Marcelino lo pidiera públicamente, el Athletic anunció la continuidad de Balenziaga, un futbolista que fue definido por Ernesto Valverde como la «joya de la corona» del equipo. Cumplidor y buen profesional, un defensa solvente cuyas prestaciones bajan cuanto más avanza por su banda, volvió a revelarse como necesario en los planes de la dirección deportiva, que le sigue viendo como un complemento idóneo de Yuri. De ahí que interprete que ni Imanol García de Albéniz, que está haciendo una gran temporada como cedido en el Mirandés, ni Mikel Kortazar en el filial ofrecen garantías suficientes a los responsables rojiblancos con vistas a una inmediata promoción. La renovación del guipuzcoano no corta de raíz un hipotético ascenso de García de Albéniz, pero no deja de ser una declaración de intenciones que solo podría ser modificada si al gallartino se le brinda la posibilidad de tirar la puerta abajo.

Desde 2007, a los laterales izquierdos formados en Lezama les ha costado llegar. El club entendía que tenía que buscar fuera lo que, a su juicio, no tenía dentro. Así que contrató a Koikili, al propio Balenziaga, a Xabi Castillo, a Cristian Ganea y a Yuri. El desembolso por la llegada de estos futbolistas asciende a 27 millones, aunque 24,75 corresponden al pago que se hizo al PSG por el de Zarautz. Por el internacional rumano se abonaron 600.000 euros y por Castillo un millón, mientras que el Sestao se llevó algo simbólico por el de Otxandio. Solo Aurtenetxe consiguió asentarse como titular entre 2011 y 2013 -Saborit no pudo convencer a sus técnicos- después de salvar todos los escalones de Lezama.

Los mismos que ha escalado García de Albéniz desde Alevín C hasta el Bilbao Athletic. Con 21 años, el de Gallarta juega cedido en el Mirandés, donde está completanto una gran temporada. Es la misma fórmula que se empleó con Dani Vivian, quien tras su paso por el conjunto burgalés regresó al Athletic y convenció con su rendimiento hasta el punto de renovar hasta 2026. El lateral izquierdo lleva 23 partidos, dos goles y un par de asistencias en Segunda. Se perdió siete encuentros por una lesión muscular y fue suplente solo en uno, el día que recibió el alta. Habrá que ver la decisión que toma el club de cara a la próxima campaña, en la que habrá una nueva junta y dirección deportiva. Y si el entrenador, Marcelino u otro, apuesta por el dúo Yuri-Balenziaga o introduce novedades en el lateral izquierdo.