El 1x1 del Athletic-Barça: Muniain, doblete y el mejor

Marcelino apostó por el joven guardameta frente a todo un Barça y Agirrezabala respondió con esa sobriedad que llama la atención en sus actuaciones. Nada pudo hacer en los goles, aunque en el segundo le perjudicó estar tapado por la defensa.

Derroche en el lateral derecho, ya que además de cerrar su banda, De Marcos no se cansó de profundizar y de presionar. Mejorada versión respecto a los últimos encuentros. Tuvo una clara ocasión en la primera parte que se le fue arriba.

Impecable actuación del central de Ondarroa, un valladar inexpugnable en la defensa rojiblanca y además decisivo en el ataque con el segundo gol del Athletic, muestra de la garra y la fe de Iñigo Martínez en busca de ese remate.

Aprovechó a la perfección la ausencia de Yeray para recuperar el sabor de la titularidad y volver a ofrecer una clase de concentración, colocación y claridad de ideas a la hora de defender y también a la hora de no complicarse la vida.

Cómo agradece el Athletic el regreso del lateral de Zarautz a la titularidad. Yuri fue un puñal por la banda izquierda, donde no se cansó de subir y de trabajar hasta que las fuerzas le abandonaron y tuvo que ser reemplazado.

Con Yuri en una banda y Nico en otra, el Athletic tiene ahora una profundidad y una capacidad de desborde que antes no tenía. El pequeño de los Williams sigue creciendo a cada partido y frente al Barça se ganó el derecho de ser jugador de la primera plantilla.

Marcelino apostó por él para ocupar la plaza del lesionado Vencedor en lugar de Zarraga. Y Vesga completó un encuentro muy meritorio, aguantando su posición, cerrando espacios y tratando de dar salida al equipo por las bandas.

Una vez más pulmón en el centro del campo. Se encargó del trabajo oscuro, de no dejar evolucionar al centro del campo del Barça y en esa faceta volvió a demostrar su experiencia.

Soberbio partido del capitán rojiblanco. No solo marcó dos goles, el primero de ellos de gran calidad y el segundo el decisivo penalti en la prórroga, sino que dio criterio al juego de ataque del Athletic y con el marcador a favor, guardó el balón todo lo que pudo.

Volvió a demostrar que su presencia en el once dota al Athletic de movilidad y de diferentes recursos ofensivos. Tuvo una clara ocasión en la primera parte, mientras que al poco de empezar la segunda, sufrió una lesión y tuvo que dejar el campo.

Le tocó la parte oscura del ataque rojiblanco, la de batallar con Piqué y Araujo para descargar balones y liberar a la segunda línea de ataque. Aun así se buscó sus ocasiones, especialmente en la primera parte.