El 1x1 del Athletic - Real Madrid: Dani García, el mejor

El joven guardameta volvió a dar muestras de su aplomo y de no dejarse intimidar por la entidad del rival. Seguro, tranquilo en el poco trabajo que tuvo, no tuvo problemas para detener el remate de Casemiro en el 80.

Más preocupado de cerrar espacios por el costado derecho, mantuvo a raya a un Vinicius que apenas dio señales de vida en el ataque del Real Madrid. En ataque tuvo más presencia en la segunda parte.

Lo de los centrales del Athletic es de un nivel superior, juegue quien juegue. Yeray reemplazó a Vivian, que estuvo estelar en Vallecas, y el de Cruces mantuvo el tono, pese a que el Madrid buscó la sorpresa sin un nueve de referencia.

Otro gran partido del central de Ondarroa, uno más en una temporada brillante. Dominador absoluto de su parcela, no dejó respirar a los delanteros blancos y trató de incorporarse con peligro a balón parado.

Su presencia en el costado izquierdo siempre se nota, aunque Yuri no estuvo al nivel que ofreció frente al Barcelona. Menos determinante en sus incorporaciones, sí que tuvo bajo control al madridista Rodrygo.

Todo el juego de ataque del Athletic en la primera parte fluyó a través de la movilidad y velocidad del pequeño de los Williams, hasta que su esfuerzo le pasó factura al filo del descanso con una lesión muscular.

Formó pareja con Dani García y comenzó con dudas, pero después no dejó respirar a sus oponentes Kroos y Modric, casi siempre sin capacidad para crear. En la recta final del partido recuperó y metió el balón del gol a Berenguer.

Enorme trabajo del centrocampista de Zumarraga, que se hizo el dueño de la parcela central gracias a su despliegue físico, su colocación y su concentración. Se sumó al ataque con más asiduidad, en especial en el primer tiempo.

El positivo por covid pasó factura al capitán rojiblanco, que no pudo repetir el enorme partido que realizó contra el Barça. Pese a todo, fue un referente en las acciones de ataque y en el juego a balón parado.

No estuvo brillante el mayor de los hermanos, que se las tuvo que ver con los dos mejores jugadores del Real Madrid, Militao y Nacho. Trató de habilitar a sus compañeros, pero no tuvo acciones claras de peligro.

En la misma situación que Williams. El navarro se pegó una paliza en el lugar de Sancet y estuvo como siempre en todas las batallas. Trabajó duro en la presión para cerrar la salida del Real Madrid.