Así fue el ataque racista a Maroan: escucha «puto moro», Williams lo denuncia y el árbitro para el partido

Muy en su papel de capitán y de activista antirracista, el mayor de los hermanos Williams se dirigió al linier. «Le he dicho que le habían insultado. Que tuvieran ojo porque le estaban insultando». El asistente se lo comunicó al árbitro, Cuadra Fernández. «Ha venido a mí y me ha dicho que iba a parar el partido», añadió el bilbaíno. Encantado con su comportamiento de no mirar a otro lado, le felicitó por ello en dos ocasiones, tras el descanso y el final del duelo, cuando se despidió del madrileño con una amistosa palmada en la espalda.

El colegiado no lo dudó. Detuvo el Espanyol-Athletic durante tres minutos. El hecho de que fuera Iñaki Williams quien denunciara y el antecedente de insultos que sufrió en este estadio hizo pensar en un primer momento que era él el atacado. De hecho, tanto Ernesto Valverde como Óscar de Marcos, en el banquillo, lo primero que creyeron es que él era la víctima. «Lo hemos visto desde lejos y al principio hemos pensado que le habían dicho algo a Iñaki, pero luego nos ha contado que ha sido un 'puto moro' a Maroan. Ha hecho lo que tenía que hacer, ir donde el árbitro y decírselo», explicó al lateral de Laguardia.

El colegiado recogió la agresión racista en el acta. «Iñaki Williams me comunicó un incidente racista desde uno de los fondos del estadio donde se encontraban los aficionados del Espanyol (identificados como tal por su indumentaria) que se habían dirigido al jugador Maroan Sannadi, en los siguientes términos: 'Puto moro'». Fuentes del Espanyol indicaron a EL CORREO que se había abierto una investigación, pero advertían de la dificultad de identificar al autor de los insultos.

En cuanto el partido se detuvo por una falta en el centro del campo, Iñaki Williams indicó a Cuadra Fernández lo que había escuchado desde la grada. No tardó el colegiado balear en aplicar el protocolo antirracista dirigiéndose a la zona de banquillos. Allí se reunió con los delegados de ambos clubes además de los entrenadores y capitanes para analizar lo ocurrido. Se le vio además cruzar los brazos, un gesto que simboliza ataque racista.

De inmediato se emitió un «aviso de seguridad» a través de la megafonía. Se advirtió de que se había producido un incidente racista y que «el partido se suspenderá temporal o definitivamente» si volvía a suceder. En los videomarcadores mostraron además el siguiente mensaje: «Se recuerda que la legislación para la prevención de la violencia en el deporte sanciona todo acto violento, xenófobo, homofóbico y racista».

En enero de 2020, Iñaki Williams fue objeto de ataques racistas en este estadio que acabaron en un juicio. La Fiscalía de Delitos de Odio pide dos años de cárcel para el aficionado del Espanyol acusado de proferir insultos racistas por humillar y menospreciar al delantero en aquel partido. Esta demanda fue planteada en octubre de 2022 y, dos años y medio después, la vista sigue sin celebrarse.

El Espanyol emitió un breve comunicado en el que condenó «rotundamente, de nuevo, cualquier muestra de racismo en los campos de fútbol». También el Athletic hizo al poco lo propio reposteando el mensaje del Espanyol: «Unidos contra el racismo, tolerancia cero ante cualquier actitud discriminatoria. Estas personas y actitudes sobran en los campos de fútbol y en nuestra sociedad», se dijo desde Ibaigane.

«Es una pena que cuatro tontos empañen lo que es el fútbol», lanzó Williams, quien recordó que una de las grandes leyendas del Espanyol es el portero Thomas N'Kono, «de raza negra», y que su lateral derecho era el marroquí El Hilali. «No todo el mundo tiene luces», ironizó. «Hay que tomar medidas ya. Ojalá al que lo ha hecho le pillen y le caiga una buena sanción». Es la segunda salida de Maroan con el Athletic y en ambas ha sufrido ataques racistas. En el campo delBetis los recibió mientras calentaba junto a De Marcos. Estos dos jugadores y una periodista de ETB recibieron graves insultos.

«Muchas veces se pone la excusa de que si tal jugador se encara con los aficionados, pero Maroan era debutante y no se ha metido con nadie. Yo nunca me he metido con nadie y también los he sufrido», dijo el jugador del Athletic. Además, aumentó el grado de responsabilidad. «Muchas veces el que no lo hace y está al lado parece que no es culpable, pero sí lo es porque tiene que señalar, corregir y así evitaremos muchas cosas como esta».

Los trescientos hinchas rojiblancos presentes en Cornellá-El Prat recompensaron al capitán rojiblanco por su actitud. «Iñaki Williams, Iñaki Williams», cantaron. El atacante, emocionado, se llevó la mano al corazón mientras agradecía el gesto a los seguidores.