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A. Mateos
Domingo, 28 de abril 2024
Todas las miradas del duelo estaban puestas sobre él. Alfredo Alogo, el alevín del Mariño con el que el Athletic llegó a un acuerdo, recibió un permiso especial de la Diputación de Gipuzkoa para jugar con el Infantil de la Real Sociedad ante el Antiguoko y dejando pinceladas de su talento y potencia. Todo ello, ante la atenta mirada desde la grada del director de fútbol de la Real, Roberto Olabe, y de Erik Bretos, mano derecha de Olabe en el reclutamiento de jugadores.
Alogo jugó la segunda mitad del encuentro en Zubieta y aunque durante sus minutos sobre el césped el resultado no ha variado, el irunés dejó muestras de sus cualidades. Con el 17 a la espalda, Alogo ha demostrado su zancada y técnica sobre todo en una jugada en el minuto 69. Recibió el balón de espaldas en medio campo y con la espuela se ha lanzado un autopase contra el último defensa del Antiguoko, pero sufrió una dura entrada que le impidió marcar.
Tras debutar en una categoría superior, todavía podrá jugar otros tres encuentros más si el club lo cree conveniente. Mientras, el permiso especial concedido por la Diputación al jugador, pretendido por el Athletic, ha sido denunciado por el propio Antiguoko. El equipo donostiarra, convenido con la entidad rojiblanca, considera que esa decisión «implica una actuación inadmisible y atentatoria contra la norma foral y contra los más mínimos principios de igualdad».
Según el Antiguoko, la Real Sociedad «ha decidido actuar para lograr su fichaje a pesar del acuerdo que había alcanzado la familia del jugador con otro club. En su estrategia de fichaje ha pedido la intervención a su favor de la Diputación Foral de Gipuzkoa solicitándole que se permita el incumplimiento de la norma en su interés privado para lograr su inscripción en el infantil de la Real Sociedad para lograr una ventaja inmediata en su estrategia de fichaje».
La Federación Guipuzcoana de Fútbol (FGF) solicitó ayer por carta a todos los agentes implicados una reflexión sobre la situación que se ha creado en torno a la figura del jugador irunés de 12 años. Solicita a los clubes, medios de comunicación y redes sociales «el máximo respeto hacia el menor y su familia» con el fin de que «se permita al menor continuar con su vida habitual sin tener que estar sometido a semejante presión externa». La FGF se pone a disposición de Alogo y su familia y emplazan a tratar de evitar a partir de ahora usar imágenes o el propio nombre del jugador.
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