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El paso de la comitiva de la gabarra frente al museo Guggenheim dejó imágenes de postal que todos quisieron inmortalizar con sus móviles.
Un hueco para ver la gabarra
Opinión

Un hueco para ver la gabarra

Alex Oviedo

Jueves, 11 de abril 2024, 23:38

A mi abuelo no le gustaba el fútbol, sólo el Athletic, cuyos partidos de Liga escuchaba cada domingo en una pequeña radio de bolsillo. Tras ... la siesta, sentado a la mesa de la cocina, a veces con un pedazo de pan, chorizo y un vaso de vino, se dejaba acompañar por las voces de locutores y comentaristas. Nunca le oímos gritar '¡gol!' o '¡bacalao!'. Permanecía serio, con el rostro vuelto hacia el transistor, como si de él extrajese las imágenes del partido, la repetición de las jugadas, el rostro de una afición volcada con sus jugadores. Nos había hablado maravillas de Iribar, nombre que dio paso a Dani, Argote, Sarabia, Goikoetxea…

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