Los hinchas del United dan 'plantón' a la Ertzaintza y van a San Mamés por su cuenta en armonía con los athleticzales

Los agentes que conforman el dispositivo especial con motivo de la semifinal de la Europa League hablan de una jornada «tranquila» y en un ambiente festivo de fútbol. Varios furgones y coches patrullas de la Ertzaintza ya estaban desplegados en los alrededores del Guggenheim a las cuatro de la tarde, dos horas antes del momento en el que supuestamente los seguidores de los 'red devils' debían dirigirse a San Mamés.

El problema, según fuentes policiales, es que la afición del United se comporta de una forma «muy similar a la del Athletic» en sus desplazamientos. Según ha sabido EL CORREO, no se han dado grandes grupos de hinchas británicos concentrados en puntos concretos. Los casi 3.000 ingleses han estado «muy dispersos», viviendo un ambiente calmado y soleado alrededor de zonas como el Casco Viejo o en pubs del Ensanche como Molly Malone. Así se lo ha transmitido a la Ertzaintza la Policía de Manchester que se ha desplazado a Bilbao con motivo de la semifinal.

Ver 10 fotos

El operativo previsto era guiar a los hinchas del United desde el museo hasta San Mamés bordeando el centro hasta la rotonda del Sagrado Corazón. Y desde ahí guiarles a las dos puertas de acceso para visitantes del estadio separados por una valla que corta parcialmente Luis Briñas. Ante el 'plantón' de los ingleses, la Policía vasca ha optado por «no forzar el operativo».

Los seguidores del United han ido llegando a cuentagotas a La Catedral y la Ertzaintza no ha variado el dispositivo de seguridad para acceder al campo. Lo han hecho por las dos puertas asignadas y tras someterse a numerosos cacheos, todos ellos sin incidentes, para evitar que se introduzcan drogas, objetos contundentes o pirotecnia. También varios perros de la Ertzaintza se encontraban en el lugar para facilitar la labor de los agentes.

A menos de una hora y media del inicio del partido apenas había entrado un centenar de hinchas ingleses al estadio. Ha sido más allá de las ocho cuando muchos aficionados del United se acercaban a las puertas de acceso. En este momento también llegaban a la explanada hinchas rojiblancos, justo algo que el dispositivo pretendía evitar. No obstante, el ambiente festivo de la jornada prácticamente descarta cualquier posibilidad de incidente. Ha sido sobre las 20.30 horas cuando la Ertzaintza ha tenido más trabajo en los cacheos. A pesar de que la previsión era que los hinchas ingleses entrasen con al menos dos horas de antelación, estos han decidido apurar el último trago de cerveza. Les ha tocado esperar largas colas para acceder al estadio y unos pocos se han perdido los primeros minutos de juego.