El aficionado canadiense del Valencia que acudió a San Mamés a animar al Athletic

El fútbol español está llena de historias curiosas como la desvelada ayer por 'El día después'. Resulta que entre los casi 50.000 aficionados del Athletic, y alguno que otro del Granada, que acudieron el viernes a San Mamés se encontraba un hincha canadiense, de origen nigeriano y... ¡del Valencia! Las cámaras del programa de Movistar se cruzaron con el aficionado en los aledaños del estadio. Se llama Taj y es valencianista «desde 2017 cuando el club viajó a Canadá», desvelaba, emocionado con una txapela y una bufanda al cuello con los colores chés.

El peculiar seguidor tenía una entrada para el Athletic-Granada y ahí que fue para disfrutar del espectáculo. Al principio, parecía no tener claro con quien ir. Marcó el primero el Granada y el hombre se llevó las manos a la cabeza y aplaudió. Enseguida se dio cuenta del gesto y, con una sonrisa, pidió disculpas al aficionado que estaba sentado a su derecha.

Se contagió del ambiente y celebró con ganas el gol de Guruzeta, como si hubiese sido marcado el Valencia. Dos mujeres que se sentaban a su izquierda se dieron cuenta de lo extraña que les resultaba esa bufanda y le preguntaron. «¡¿Del Valencia?! Y ¿para qué te pones la del Valencia?», parece decir, entre risas, una de estas aficionadas.

Las cámaras de Movistar captaron toda la secuencia. «Pero te tienes que comprar la del Athletic», parece decirle ella. Él mostró su txapela con humor y así despejaba cualquier duda.

En el descanso aprovechó para hacerse fotos y en la segunda parte sufrió como un auténtico athleticzale. Hasta la amiga que había hecho le tuvo que pedir que no se levantase de su asiento, que no veían los de atrás.

El valencianista se lo pasó en grande. No paró de inmortalizar momentos con su cámara. «¡Nicoo!», le gritaba a la estrella rojiblanca mientras le apuntaba con su teléfono móvil. El partido tocó a su fin y aunque no pudo disfrutar de una victoria del Athletic, se llevó un gran recuerdo de su visita a Bilbao: «Fue fantástico».

Un día después, las cámaras de Movistar volvieron a encontrarse con el aficionado canadiense. Pero esta vez en Mestalla. Disfrutó de nuevo del Valencia, por «segunda vez» recalca a los reporteros.

Aquí sí que sufrió de lo lindo. Dejó la txapela en casa y se puso la camiseta del Valencia. En la grada no tuvo que hacer amigos, como le ocurrió en San Mamés, porque ya tenía un hincha al lado que sufría por todos a la vez. Al pobre aficionado canadiense le estrujaron la rodilla con tanta ocasión fallida de los chés.

Pero Taj tampoco pudo celebrar la victoria de su equipo. El Valencia perdió ante el Betis y tendrá que seguir peleando por la séptima plaza, la última que da acceso a Europa gracias a la Copa conquistada por el Athletic.

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