El acceso de la afición del Athletic con el nuevo vallado, fluido y sin incidentes a diferencia del día de la Roma

A las puertas de las vallas no se ha exigido identificación, entrada o cacheo alguno. Los aficionados accedían sin problema a la explanada y después hacían la cola habitual a las puertas de su acceso correspondiente. El despliegue policial aislaba a la afición visitante cortando parte de Luis Briñas y dejando un cuadrado en la zona donde se encuentra la estatua de Iribar, separada además por un cordón de diez furgones de la Ertzaintza. No ha habido ningún tipo de incidente, al contrario de lo que pasó en los cuartos de final contra la Roma.

Debido al nuevo diseño del vallado, los hinchas rojiblancos han tenido que rodear el estadio en el sentido de las agujas del reloj hasta encontrar su puerta, en el caso de algunos -en concreto, quienes accedan por las puertas de la 14 a la 20, las ubicadas frente al hotel Abba Euskalduna-, han debido de dar prácticamente toda la vuelta si llegan desde la zona de Pozas. De esta forma, los aficionados no han accedido a esta zona ni por Sabino Arana ni por Felipe Serrate, como suelen hacer normalmente en la competición nacional.

Esta medida forma parte del dispositivo de seguridad elaborado por el club conjuntamente con la Ertzaintza y la Policía Local. Algunas calles se han reservado únicamente a la afición escocesa para evitar que ambas hinchadas se mezclen y se produzcan incidentes como ocurrió el día de la Roma o aglomeraciones. Se trata de Sabino Arana (entre la plaza de Sagrado Corazón y la calle Felipe Serrate), la propia calle Felipe Serrate (entre Sabino Arana y la puerta 19 de San Mamés) y el tramo de Rodríguez Arias entre María Díaz de Haro y Sabino Arana. De esta forma, ningún hincha rojiblanco ha llegado al campo por estas vías, solo estará permitido el paso para quienes transiten hacia Indautxu o para quienes residan en los portales de estas calles, nunca para quienes vayan dirección al estadio.