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El alcalde de Bilbao se ha sumado este lunes por la mañana a los reproches lanzados por Unai Simón e Iñaki Williams, dos pesos pesados del vestuario del Athletic, por la huelga de animación que protagoniza la Iñigo Cabacas Herri Harmaila y también por ... las amenazas que algunos de sus miembros profirieron contra otros hinchas rojiblancos por tratar de empujar al bloque de Ernesto Valverde. «Es impresentable. Es legítimo que algunos no quieran animar, pero no permitir que otros no lo hagan es absolutamente inaceptable», ha afirmado Juan Mari Aburto en declaraciones a Radio Bilbao.
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Además, el regidor ha destacado que La Catedral siempre se ha comportado como un espejo para otros campos. «San Mamés hemos sido siempre un modelo de público, una grada que ha animado al equipo en los buenos y malos momentos. Nunca hemos sido exigentes con los resultados, sino que pedimos que los jugadores lo den todo en el campo».
Las declaraciones de Aburto llegan horas después de que Unai Simón e Iñaki Williams cargaran contra algunos miembros de la ICHH. «Todos estamos sintiéndonos perjudicados y días como el de hoy -por ayer- para el Athletic y para el equipo son muy tristes. La temporada está siendo muy buena. Hemos ganado una Copa tras 40 años, estamos cuartos en Liga y con la clasificación a octavos cerca es triste que se escuche ese runrún, que a gente que quiera animar no se le deje animar», lanzó Iñaki Williams, capitán este domingo hasta la entrada al campo de Óscar de Marcos.
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Unai Simón fue más allá en la crítica a un grupo que, además de declararse en huelga por el conflicto que vive con la directiva, una supuesta «persecución», no permitió empujar al bloque de Valverde a quienes lo deseaban. «Estamos en una buena situación en Liga y en Europa, algo que todos hubiéramos deseado al inicio de temporada. Y esta situación que estamos viviendo con la afición es una mierda. Se nota. Tuvimos una eliminatoria de octavos de Copa en la que necesitamos la ayuda de nuestra afición y no la tuvimos -contra Osasuna también hubo huelga-. Hoy necesitábamos la ayuda de nuestra afición y no la tenemos. Me da un poco de pena porque el Athletic siempre se ha caracterizado por la afición, siempre decimos que tenemos una de las mejores aficiones del mundo y hoy no se ha dejado animar a los que de verdad querían. Así que invitarles a esos que no quieren animar a que se queden en su casa, que nosotros queremos seguir haciendo nuestro camino».
Ya son dos partidos en los que la grada de animación ha estado en huelga indefinida. El primer duelo, fue contra Osasuna, los octavos de final de Copa en los que el Athletic cayó. Este domingo, tampoco se empujó al bloque bilbaíno, pero en este caso se produjeron amenazas a aquellos que trataban de coordinar al resto de la grada. Antes, hubo otros dos de huelga parcial: contra el Elfsborg y el Villarreal.
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