Más de mil personas se unen para denunciar las agresiones machistas
asier quintana
Domingo, 28 de agosto 2022, 01:47
Pinchazos, tocamientos y una presunta violación. Ese es el lamentable balance que, a la espera de la jornada de hoy, deja la Aste Nagusia en lo referente a agresiones a mujeres. Para denunciar todos estos ataques y la oleada de hurtos y robos, Bilboko Konpartsak convocó ayer por la tarde una cadena humana con el objetivo de «unir a todos contra la delincuencia y las agresiones machistas», explicó una de las participantes, que sujetó con una mano un pañuelo de apoyo a la llegada de refugiados y, en la otra, uno morado a favor de la lucha feminista. Esta iniciativa logró unir ambas márgenes de la ría gracias a las más de mil personas que participaron.
Ante el lema 'Erasorik ez erantzunik gabe' (no hay ataque sin respuesta), y comandadas por la txupinera y la pregonera, las dos cabezas de la cadena humana comenzaron a andar. Itziar Lazkano cruzó el puente del Arenal desde el Arriaga, y por la calle Ripa llegó hasta el puente del Ayuntamiento. Iratxe Palacios, en cambio, desde el teatro guió a la otra punta por la zona de txosnas hasta encontrarse con la actriz.
Silencio ante Marijaia
La cadena permaneció unida durante unos minutos, todos con rostros serios y gritando una y otra vez el lema principal y 'gora borroka feminista (arriba la lucha feminista). «Es muy importante que estas cosas no ocurran. No se pueden manchar las fiestas por estos actos», exclamó uno de los participantes en el acto. Tras una pausa, cada cabeza de cadena fue para el lado opuesto por el que había venido para reencontrarse de nuevo en el Arriaga y mantener un minuto de silencio frente a la Marijaia.
A lo largo de la cola se podía ver tanto a comparseros como a personas que habían acudido a la llamada de los grupos. «Así no pueden acabarse las fiestas, con una mancha negra», alegó otro de los participantes.
Centenares de hurtos y varios incidentes graves manchan una Aste Nagusia de récord. «Lo positivo es que hemos vuelto a tener fiestas después de tres años largos de parón, pero ante las agresiones hay que actuar», expresó una joven.
