50 kilos de purpurina biodegradable en Aste Nagusia

Quedan 19 días para que Marijaia vuelva a subirse al balcón del Teatro Arriaga y anuncie el comienzo de la Aste Nagusia. Las comparsas bilbaínas ya están preparadas para la Semana Grande. La txosna con más 'brilli brilli' del Arenal, Pinpilinpauxa, es una de las referentes y se encarga de hacer brillar todo Bilbao repartiendo purpurina gratis a todos los valientes que deciden acercarse a la barra.

Pero este año será diferente, y es que 'La Pinpi' ha decidido apostar por purpurina biodegradable en su lucha contra el plástico y la contaminación. «Lamentablemente, la purpurina convencional está fabricada con materiales plásticos. Es creciente la preocupación de la sociedad por la contaminación de nuestros mares con microplásticos, lo cual hace imperioso reducir drásticamente el consumo de este material», cuentan desde la propia comparsa. Es por eso que para Aste Nagusia se repartirán 50 kilos de purpurina que respete el medio ambiente y apostando por la «sostenibilidad». «Podríamos repartir más pero lo racionamos porque la gente pide y pide», señalan.

De esta manera, Bilbao podrá seguir brillando durante la Semana Grande y algunas semanas después, pero cuidando el entorno. «Repartiremos la purpurina en unos conos de papel, los llamamos 'marikonos', que nos pasamos todo el año haciendo reciclando cualquier calendario, revista...», explican. Eso sí, quieren dejar claro que no son «brilli-terroristas». «No atacamos con la purpurina, se la damos a los que nos la piden, pero algunos se vuelven muy locos», dicen entre risas.

'La Pinpi' ha tenido que hacer un gran esfuerzo para poder mantener este icono y su seña de identidad. «Ha sido un proceso largo y complejo dar con los proveedores adecuados y conseguir unos precios razonables. El proveedor de biopurpurina es una empresa catalana de total confianza, que nos ha suministrado toda la información y documentación necesaria para garantizar la biodegradabilidad del producto. Estamos convencidas de que el cambio merecerá la pena», finalizan.

Un año más, Aste Nagusia volverá a llenarse de purpurina y muchos serán los que, días después de la fiesta, aún sigan tratando de quitar los restos de purpurina de cara, brazos, cuerpo... Y es que lo cierto es que cuesta varias lavadoras quitar los restos de la ropa y sábanas.