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En Aste Nagusia Bilbao se convierte en un festival de actividades y sorpresas. Entre las muchas escenas pintorescas que se pueden presenciar, una destaca por su singularidad y espectacularidad: una torre humana alzada junto a una farola. Esta impresionante demostración es obra de los Castelleres de Euskal Herria, quienes, en colaboración con la comparsa Piztiak, han organizado un taller para mostrar su talento y acercar esta tradición a los bilbaínos.
La iniciativa de los Castelleres de Euskal Herria tiene sus raíces en un grupo de catalanes que residen en Euskadi. Muchos tienen una conexión profunda y experiencia previa con el mundo de los castells, una tradición catalana que consiste en formar torres humanas de varios pisos de altura. Decidieron compartir esta parte de su cultura con su nueva comunidad, creando un puente cultural entre Cataluña y Euskadi.
Lo que comenzó como la iniciativa de un grupo de catalanes ha crecido y ahora incluye a muchos vascos que se han volcado en aprender esta tradición. Los castells no solo son una demostración de fuerza y equilibrio, sino también de trabajo en equipo y confianza mutua. Cada miembro de la torre tiene un papel crucial, desde la base hasta la persona que corona la torre.
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