«David es el mejor deportista del mundo»
«Soy guapa, pero me gusta que me valoren más por mi trabajo», dice la novia del portero de la selección española. Llega mañana a Abandoibarra
Luis Gómez
Miércoles, 24 de agosto 2016, 01:53
No hay nada que borre la sonrisa del rostro a Edurne, que desiste de pronunciarse sobre la decisión de la Fiscalía de no investigar a ... su novio, el portero David de Gea, por el 'caso Torbe'. Llega mañana a la Aste Nagusia cargada de adrenalina, como el título de su gira.
Manda la actualidad: no investigarán a su pareja por la trama de corrupción de menores y prostitución.
De eso no voy a hablar.
La Fiscalía no ve indicios penales.
De verdad que...
¿Se siente más tranquila?
De lo único que puedo y quiero hablar es del concierto, nada más. Me dedico a la música y no tengo nada que ver con esas cosas. Preferiría que...
De lo único que puedo y quiero hablar es del concierto, nada más. Me dedico a la música y no tengo nada que ver con esas cosas. Preferiría que...
Sí, sí. Si lo sé, pero desde el principio no se ha dicho ni una verdad. Así que ya está.
¿Algo le quita el buen humor?
Pues la verdad es que no. Soy muy positiva y siempre tiendo a ver el lado bueno de las cosas. Me gusta disfrutar y vivir, que estamos dos días.
A ver, hagamos memoria: fue a Eurovisión, quedó como quedó, la antepenúltima...
Sí...
Y volvió más contenta que unas castañuelas.
La puntuación y demás no dependen de una. Que la gente me pare por las calles y me felicite... Ese es el mayor regalo. Hice lo que quería hacer, el resto ya no era cosa mía.
Piensa a menudo en el éxito, ¿pero también en el fracaso?
Claro, es la mejor manera de llevar todo esto. Hay que pensar antes en el no que en el sí. No siempre se triunfa. Hay que estar preparada para todo. ¿Que luego no funciona? ¡Pues oye, mala suerte! No pasa nada.
¿El éxito es muchas veces una lotería?
Desde que salí de aquella academia, hace diez años, no he parado de trabajar, aprender, ir a clases... El 90% del éxito se consigue a base de trabajo y de no tirar la toalla, aunque a veces se te pase por la cabeza.
Cantante, actriz, modelo, bailarina, compositora y presentadora de televisión. Parece un chicle de todo lo que se estira.
Ja, ja. Me considero una mujer de retos. La música era mi sueño desde que tenía cinco añitos. Pero si me llegan a decir que iba a hacer un musical, presentar un programa o que iba a estar en un jurado no me lo hubiera creído. Descubres que eres capaz de hacer más cosas.
¿El mayor riesgo es no arriesgarse?
A mí me gusta arriesgarme porque nunca se sabe. A lo mejor piensas que no eres capaz de algo, pruebas, te encanta y te ves fenomenal.
¿Cómo se multiplica?
Sin pensarlo, porque si lo hiciera quizás no haría tantas cosas. Como lo disfruto tanto, al final se hace más llevadero. A veces ni cuesta. Para mí, la música es un trabajo, pero no lo tengo como un trabajo.
De «aquella academia» (OT), como decía, pocos salieron adelante. Es una de las alumnas más talentosas.
Fuimos tantos los que pasamos por allí que nunca sabes si vas a ser uno de los que continúe y te va a ir bien. Toco madera para no parar.
Dicen que todo lo hace bien. Es la reina de los musicales de España.
'Grease' ha sido una de mis mayores escuelas. Estar encima de un escenario a diario durante cinco años, sin parar, en directo, sin trampa ni cartón, donde todo es en vivo... He aprendido de todo para salir de situaciones... A lo mejor estaba un poco mal de la voz o, por momentos, se me olvidaba el texto.
Presentadora de un programa televisivo en busca de talento, ¿dónde radica el suyo?
Ja, ja. ¿Tú qué dirías?
No, no. Respóndase usted.
Ja, ja. No sé. Me gusta hacer de todo.
Por si fuese poco, es guapa un rato.
Muchas gracias. Tengo unos padres maravillosos y he sacado buenos genes. Esto es algo que me gusta remarcar: sí que soy guapa, pero deseo que me valoren más por mi música. Me cuido, pero tampoco soy muy esclava de la cosmética y los rituales de la belleza. Estar feliz por dentro te hace verte bien por fuera.
¿La belleza le ha abierto muchos caminos?
Al contrario, me ha cerrado más puertas que abrirme caminos. El tener una buena imagen puede llevar a pensar cosas del estilo 'esta, que es más o menos mona, no va a hacer bien las cosas'.
Y no.
A base de esfuerzo y constancia, la gente me valora por mi profesión.
Lidera desde hace años junto a Vanesa Romero y Elsa Pataky las listas de las mujeres más deseadas.
Pues sí, y se agradece. Si le digo la verdad, desde mi corazón, no me considero ni de las más guapas ni sexys. Las hay muchísimo más guapas. Anima que la gente te vea así. Te levantas cada día más contenta y alegre.
'Chica Disney', ¿se ve más Cenicienta o madrastra de Blancanieves?
¡Huy, de madrastra no! ¡Tampoco de Cenicienta! De ninguna. Me quedaría en un punto intermedio. Ni tan dulce ni tan mala.
«Que digan lo que quieran»
¿Le importa poco el juicio de las demás?
He aprendido a no tener muy en cuenta a la gente que lo hace. Me da igual. Siempre va a haber alguien que sin conocerte te diga ciertas cosas. Las muchísimas críticas que recibí de Eurovisión fueron normales. No se puede gustar a todo el mundo. Mientras yo esté contenta, al que le guste, bien, y al que no, no pasa nada.
Amiga de los tonos brillantes, ¿vino a este mundo con un vestido de lentejuelas?
Ja, ja. Las lentejuelas, la verdad, mejor dejarlas para el escenario. Para mi día a día, voy más normalita. Nunca creí que fuera a tirar de tanta lentejuela.
¿Duerme como una «marmotita»?
Marmotita, no. Soy una marmota tremenda. Me encanta dormir. Tengo el récord de hacerlo 16 horas seguidas. Me puedo dormir encima de una piedra. Me va bien para el ritmo de vida que llevo y para mi voz. Descansar es fundamental.
¿Sueña con convertirse en la Beyoncé española?
Sueño con convertirme en la Edurne española, más que ser como otras. Ella y Pink son mis referentes, pero quiero crear mi estilo. Busco un sonido propio.
¿Cuánto tardará en repetir otro hit como el de 'Amores dormidos'?
Espero que no mucho. Es una de mis canciones más especiales. Junto a 'Amanecer', es ya un himno. Se me ponen los pelos de punta cuando las canta el público.
¿Por qué las novias y esposas de los grandes futbolistas brillan tanto como los jugadores?
Pues no lo sé.
¿Y tienen tanta o mayor influencia mediática que ellos?
Ja, ja. Quizás también es casualidad. En mi caso, David, que, para mí, es ahora mismo el mejor deportista del mundo... ¡Qué le voy a decir! Bueno, a lo que iba, cada uno teníamos nuestras carreras cuando nos conocimos. Tampoco es que nuestra relación haya influido mucho. Yo tenía mi música, mis discos, mis canciones...
Era famosa.
Trabajaba, como sigo haciendo ahora. Y David igual.
¿Necesitan un mando especial para mantener su relación a distancia?
No. También es muy importante que cada uno tenga su vida. Trabajar a tope hace que el tiempo pase más deprisa. No estamos tampoco tan lejos. Son dos horas de avión. Hoy, con las redes sociales y las tecnologías, te puedes ver. El tiempo se me pasa tan rápido que cuando regreso ya estoy preparando una nueva vuelta a Manchester. Hay que saberlo llevar.
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