Basurto atendió 13 supuestos pinchazos el fin de semana
Estos ataques y el aumento de los golpes y fracturas en el inicio de los festejos incrementan el número de pacientes en Urgencias
Las Urgencias del Hospital de Basurto atendieron el pasado fin de semana un total de 13 supuestos pinchazos, siete en la primera noche festiva del sábado, y otros 6 en la madrugada del domingo al lunes. En un principio, la Ertzaintza ha comunicado que solo investiga ocho posibles casos de ataques a mujeres, aunque fuentes sanitarias desvelaron a este diario otros cinco casos más de otras tantas jóvenes atendidas por este motivo. Hasta ayer, de todas ellas solo tres habían acudido a interponer denuncia.
A ninguna de las víctimas que sufrieron estos ataques en el recinto festivo se les detectó sustancia alguna, por lo que se descartó que fueran víctimas de una sumisión química. Así ha ocurrido en todos los casos que la Policía autonómica ha investigado en Euskadi desde que esta práctica comenzara a proliferar en discotecas y fiestas patronales.
Las ambulancias de Bilbao registraron el sábado el doble de asistencias que en el arranque festivo de 2019
El protocolo activado en los servicios de Urgencias para la atención de este tipo de casos establece un «procedimiento escrupuloso» que debe llevar a cabo en exclusiva un profesional médico bajo la supervisión de la autoridad judicial y los agentes policiales. De ahí que, según las fuentes consultadas, el proceso se prolongue «hasta una hora».
Cuando una mujer llega a Urgencias tras sufrir un pinchazo, el primer paso es avisar a la Policía y al juzgado, de manera que todas las analíticas para detectar sustancias y pruebas de serología para descartar enfermedades como el VIH o la hepatitis B deben hacerse con la presencia de estos profesionales. Una vez obtenidos los resultados, el facultativo también tiene que realizar una solicitud con firma biométrica para que conste la suya y la del paciente. «Al ser un asunto judicializado no puedes recoger sin más muestras de un paciente», explica un experto.
«Caos y descontrol»
La irrupción de los pinchazos está provocando, apuntan las mismas fuentes, un «caos» en las Urgencias y «está entorpeciendo la labor asistencial». Sin embargo, el servicio también se ha visto afectado por un incremento de otras atenciones como los casos de trauma -golpes, fracturas, esguinces-, que están haciendo que los primeros días festivos estén siendo «una locura, un descontrol total».
La euforia desatada con la vuelta de Marijaia después de dos años se pone de manifiesto en el aumento de las atenciones llevadas a cabo por el servicio de ambulancias de Bilbao. El sábado se contabilizaron 118 personas atendidas, de las que 32 tuvieron que ser trasladadas a Basurto. Es el doble que en la primera jornada festiva de la Semana Grande de 2019. Este pasado domingo, la actividad fue menor: 72 atenciones y 22 traslados. Con todo, Ander Herreros, portavoz del grupo La Pau, la subcontrata encargada del servicio, aseguró que las cifras son más elevadas de «lo esperado».