Otra vuelta al rompecabezas de la defensa del Alavés

Pocas dudas residen en el sustituto de Sánchez. La configuración de plantilla estival le situó como único lateral puro. La otra opción para esa banda es la de un Moussa Diarra mucho más cómodo como central en defensa de cuatro o como uno de los tres centrales de una zaga de cinco. Pero en la izquierda tampoco ha logrado disipar las dudas que ha dejado Sánchez. Cualquier otro escenario pasaría por reubicar a alguno de los defensas a una posición nada habitual para ellos -Tenaglia ha tenido presencias contadas en esa parcela- o recurrir a alguno de los laterales del filial como Eneko.

Sea cual sea la fórmula elegida, el Alavés volverá a encontrarse con una defensa inédita. Además del ausente Sánchez, solo Tenaglia resiste a las continuas modificaciones introducidas a lo largo del curso por Luis García, bien por obligaciones o por cuestiones técnicas. El argentino lo ha jugado casi todo fruto también de los problemas físicos de Novoa.

El centro de la defensa es la parcela más agitada. En circunstancias normales, Abqar es un fijo. Pero la identidad del acompañante del marroquí acostumbra a ser una incógnita hasta el mismo arranque del partido. Contra el Atlético de Madrid volvió Mouriño, que llevaba dos encuentros sin jugar. Sedlar también tuvo minutos en el Metropolitano como suplente tras superar una lesión. El serbio formaba junto a Abqar la pareja de Luis García hasta que se lesionó de gravedad el curso pasado y desde entonces los problemas físicos le han impedido consolidarse. Ellos se disputarán con el emergente Pica un puesto en otra defensa renovada.