Tranquilidad, señores, ya sabemos quién es el culpable; está todo controlado. En cualquier ámbito de la vida eso de saber a quién poder echarle las ... culpas relaja mucho; uno se libera de toda responsabilidad. Y así ha sucedido. José Luis Mendilibar se declaró abiertamente culpable de la derrota sobre el Granada. Ya sabemos que en ese tercer tiempo que son las salas de prensa pospartido se expone en público al culpable para que reconozca y se arrepienta de sus pecados. Y cuando se gana, es muy importante que no se cuelgue ningún mérito.
De esa forma cumplió el bueno de 'Mendi' con el requisito de autoculparse, así que debate zanjado. De lo contrario, se habría engordado tanto que se le hubiera acusado de muchas más culpas que tal vez les correspondan a otros. Entre otras cosas, de momento ya no se mira al palco, muy importante por el bien de su continuidad. Ya comenté a su llegada que había comenzado la cuenta atrás del míster, y la cuenta atrás en este club es muy corta. Esta entidad devora entrenadores sin miramientos. Y este equipo termina haciendo que los técnicos renieguen y traicionen sus principios futbolísticos por tener que adaptarse a las circunstancias.
¿Y cuáles son las circunstancias? Pues sobre todo el tope salarial. ¿Y quién lo marca? Podíamos decir aquí lo mismo que dicen por Granada, que el equipo será lo que la propiedad quiera que sea. Porque lo de confiar en un proyecto o filosofía futbolísticas que garantice cierta estabilidad, de momento no está claro. Y eso de depender siempre de los milagros, la suertecilla y las circunstancias favorables, me da que ya hemos agotado el cupo.
¿Cuántos partidos hemos visto en anteriores campañas que con bastante, pero bastante menos, hemos ganado? Y con respecto a la última derrota, yo no tengo tan claro como otros su porqué. Por ejemplo, ¿Si fue por los cambios o a pesar de los cambios? ¿Que influyó más la calidad que tenían los cambios del Granada o la limitación de los nuestros? Y si a base de balones largos el rival nos mete atrás, ¿qué hacemos, dejar los delanteros o quitar alguno y reforzar con un centrocampista? Y si exigimos que Joselu tenga un acompañante ¿por qué no exigimos a Joselu que acompañe más a los demás? ¿O no sería más por la necesidad de arriesgar que tenían ellos de remontar el 2-1 que el desacierto nuestro por no poder controlarlo? ¿Y si no se falla el penalti? ¿O por qué criticamos al equipo por dejar que le remonten un 2-1 y nos parece normal que remonte el 0-1?
Podemos hacer cien preguntas más, pero hay una que condiciona todas: ¿Y si la calidad de la plantilla fuese otra? En fin, esto es fútbol y a veces las mismas cosas suceden por algo y otras veces por todo lo contrario. Si quitamos los goles y analizamos fríamente el vídeo del partido, no creo que tuviéramos la misma opinión que la que nos ha condicionado el disgusto del resultado.
Moraleja. Si cuando llegó Mendilibar todos decíamos que era el entrenador idóneo, no sé por qué ahora no va a seguir siéndolo.
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