Kike García, MVP albiazul del Sevilla-Alavés. ¿Quién ha sido el mejor albiazul para ti? Vota aquí

El portero alicantino no pudo hacer nada en el gol de Peque, que le remató en el área pequeña. Sin embargo, preservó el empate con un paradón abajo a Lukebakio. Y luego, estuvo rápido y seguro en sus salidas.

El único defensa titular que le quedaba a Coudet tuvo algunas imprecisiones en la marca y en el pase. Falló en el 1-0 pero luego se sobrepuso con tesón, teniendo piernas para ir arriba y defender abajo.

Cuatro meses después, el serbio volvió al césped. Y Sedlar falló en el tanto del Sevilla perdiendo de vista a Peque. Después, se fue entonando y estuvo contundente en los duelos que tuvo. Salvó la papeleta.

En su primer encuentro como titular en LaLiga, el argentino se mostró seguro por alto. Estuvo rápido en el corte aunque tuvo algún despiste en las marcas. Irá creciendo con el paso de los partidos.

El maliense, sin ayuda en muchas fases, se sobrepuso y fue creciendo en el lateral izquierdo. A pesar de lastimarse en el hombro, tiró de físico y determinación para dar solidez a su banda. Y subió con buen pie.

Otro encuentro a gran nivel del medio cordobés. Movió los hilos en la medular cuando el balón pasó por sus botas. En un partido en el que el Sevilla cedió la pelota, Blanco armó y ordenó con criterio el juego vitoriano

Los robos y el desgaste siempre van de serie en las actuaciones de Guridi. Sin embargo, se mostró impreciso en el pase en varias contras prometedoras. Tuvo el 0-1 en el arranque pero remató desviado.

En su regreso al Sánchez-Pizjuán, el catalán tiró de carácter. Se ofreció para sacar el balón continuamente, no rehuyó el choque y participó con un tacón en el empate. Luego, se tuvo que retirar con molestias.

Tirado a la banda izquierda, el mediapunta catalán estuvo perdido en el inicio, dejando a Diarra solo en varias ocasiones, incluido el gol de Peque. Después, fue creciendo en la elaboración del juego. Se fue tocado.

El Alavés volcó todos sus ataques a la banda derecha y ahí el aragonés fue un martillo pilón. Lo intentó una y otra vez con acierto y sin él. Y, al final, pudo servir un centro que terminó en el gol de Kike García.

El conquense le tiene tomada la medida al Sevilla. El gol del empate, el decimosegundo que anota esta campaña, fue la guinda a un partido muy completo. Desahogó al equipo aguantando el balón y lideró la presión albiazul. El capitán se vació como en todos los choques y tuvo el premio de la diana.

Se mostró impreciso en el pase y no pudo imponerse en el medio.

El argentino refrescó la banda izquierda y estuvo muy activo, dándole otro ritmo al equipo.

Rozó el gol en una clara ocasión y lo intentó sin llegar a ser decisivo.