Duarte, de los pocos aprobados del Alavés en Ponferrada

Evitó el segundo con una notable mano cambiada al disparo cruzado de Naranjo. Se repuso así del error en el que tardó en enviar el balón a campo contrario y Derik se le echó encima, cerca de costarle caro. Muy seguro durante la primera mitad.

Sin la contundencia habitual. La doble punta de la Ponferradina le inhabilitó para ayudar al superado Sedlar y no logró equilibrar la balanza como sí ha hecho en otros duelos. De los más peligrosos en ataque en los minutos finales. Rozó el gol.

Estuvo providencial para desviar dos disparos que podrían con los que la Ponferradina pudo adelantarse antes y sentenciar el duelo. Inspirado con balón, con centros con mucho peligro al área. Solventó la papeleta final de actuar como central.

Perdió cada cuerpo a cuerpo desde el inicio. Tanto Derik como Edu Espiau se zafaron de él con facilidad. Preocupante la de la segunda parte, en la que brasileño se le escapa con facilidad. Sin ayuda de los centrocampistas. Acabó sustituido.

Recibió una rigurosa amarilla en el minuto 21, pero no tuvo problemas para aguantar el duelo al extremo Naím. Fue sustituido en el tramo final, posiblemente para evitar males mayores de cara a la próxima jornada.

Muy tibio y falto de intensidad en el gol de Vallejo, que remate muy cómodo en el segundo palo. Error que cuesta un punto. No logró adueñarse del centro del campo pese a varias acciones positivas con balón e intentos desde fuera del área.

Varios pases o centros de escasa precisión para su buen golpeo.

Varios partidos iguales este curso. Arranca desaparecido. Abandona la banda para mostrar algún detalle y luego volver a caer en la intermitencia y es sustituido. Mengua en los partidos que no marca gol. Un bucle desesperante.

Empezó muy bien posicionado tratando de llevar la manija del partido, pero en ningún momento logró imponer su ritmo y criterio con el balón. Se llevó la amarilla que buscaba para cumplir sanción el sábado, citado con la sub-21.

Individualista. Demasiadas conducciones y malas elecciones o pases imprecisos. Mantiene la chispa cuando encara, fue el único albiazul que logró desbordar. Pero puede ser más determinante. Buenos envíos de córner.

Impreciso entre líneas, la labor que se le encomendó en su regreso al once acompañado por primera vez en la temporada por otro delantero. Amir le detuvo su único remate, en una acción en la que atacó bien el primer palo. Fue sustituido por Sylla.

Empezó con muchas pérdidas y se fue entonando a base de casta. Se llevó una amarilla inverosímil tras ser arrollado por Amo. No rehuyó ningún choque. Mal remate en los minutos finales en un cabezazo más sencillo que su gol en Éibar.

Poco protagonismo volcado al ataque.

Buenas intenciones pero sin suerte. Generó una ocasión prometedora con su internada habitual entre central y lateral.

Buenos movimientos al espacio, generando varias situaciones de peligro.

Presencia con balón, pero sin el carácter para sacar al equipo de situaciones límite.

Ningún albiazul mejoró sus prestaciones, pero el guardameta se sobrepuso a un error que en temporadas pasadas le generaba inseguridad para el resto del encuentro.

Su peor partido en el momento que más se le necesita. Sin Maras el resto del curso y sin Abqar la próxima jornada, la Ponferradina detectó en él el punto débil albiazul.