El uno a uno del Granada - Alavés

Fue de los más destacados prácticamente por descarte. Poco pudo hacer en los goles, solventó bien alguna llegadas del conjunto nazarí y realizó una gran intervención para detener el penalti a Uzuni.

El primer lunar en su excelente temporada, en el tono oscuro de toda la defensa albiazul, alejada de la solvencia de citas precedentes. Sufrió mucho a la espalda con Uzuni y participó en los desajustes que lastraron al equipo en la primera mitad.

Desafortunado, como sus compañeros de zaga, lejos de la solidez que ha mostrado durante toda la temporada. Le pillaron fuera de sitio en más de una ocasión y estuvo lento en el rechace del penalti que Sivera detuvo a Uzuni.

Tiró de orgullo y coraje para tratar de capear el temporal en una mala actuación defensiva global del conjunto alavesista, que concedió muchas aproximaciones cómodas del Granada. Intensidad irregular, en esta ocasión, en un partido al que le sobraron muchos minutos.

Corrigió bien para tapar la acción del penalti que retiró el VAR y también tapó alguna jugada en la segunda mitad, pero no se salvó de la calamidad defensiva global de la primera parte. Descolocado en varias ocasiones y sin la contundencia que le había caracterizado.

No se encontró en ningún momento. Desapercibido al principio, cuando el partido era normal; superado después, en ese tramo de desorden que condenó al equipo albiazul; y desaparecido en inferioridad numérica. Relevado al descanso.

Hizo lo mejor, golazo con una exquisita definición con el exterior, y lo peor, una roja de absoluta bisoñez tras caer en la trampa del veterano Callejón. Con el agravante de ser su segunda expulsión por una acción así.

Empezó activo, pero fue absorbido por el sorprendente desgobierno albiazul que sucedió al gol de Alkain. Esfuerzo infructuoso en la posición de punta aislado tras la expulsión del hondarribitarra. Su penalti deja dudas, pero le condena el gesto de alargar el brazo.

Volvía al equipo tra su llamativa suplencia ante el Villarreal B y ofreció sus habituales ayudas a los compañeros, pero no pudo tapar el agujero que se generó en el centro del campo. En la segunda parte se fue calentando y cometió algunas faltas que le pudieron costar tarjeta.

Lo intentó en acciones individuales en la segunda mitad, pero siempre solo ante varios defensas y con más corazón que cabeza, con escasas posibilidades de éxito. No es el mejor escenario para juzgar a un extremo, pero le está costando desequilibrar.

Buen pase filtrado al área en el gol de Alkain en una jugada que había iniciado él mismo. Absorbido después por el descontrol que zarandeó al equipo albiazul y sustituido por lesión antes del descanso. Baja importante si se confirmara una dolencia significativa.

Salió en los minutos finales para dar algo de descanso a Luis Rioja.

Entró por el amonestado Abqar tras el descanso y trató de restaurar el orden defensivo.

Poco contacto con el balón. No llegó por poco a cortar la contra del tercer gol.

Apenas apareció en un contexto muy complicado para un futbolista de sus características.

Tuvo una buena ocasión: llega forzado, pero no acierta en el remate.

Lo peor de su expulsión, más allá del debate que pueda suscitar, es que es por una acción similar a la que le costó la roja en Santander. No puede soltar la pierna de esa manera. Como se suele decir en el argot futbolíst

Salió para apaciguar los ánimos granadinos en la segunda mitad y, al menos, el partido roto sirvió para que el capitán siga ganando minutos de rodaje para el calendario comprimido que viene.