El uno a uno del Alavés-Racing: Rioja, el mejor

Salvo un tramo de la primera parte, partido plácido para el portero. En esos momentos de duda realizó intervenciones de mérito para mantener el 1-0. Seguridad y tranquilidad para su defensa. Además, estuvo más atrevido con la pelota.

Buen partido del lateral andaluz. Sobrio en defensa, sin permitir ataques por su banda. Pero, sobre todo, muy acertado en ataque. Se incorporó desde el inicio, formando buena asociación con Rioja. Generó el penalti con una internada.

Entró por el sancionado Abqar y cumplió como acostumbra a hacer. Seguro y valiente, como su compatriota, a la hora de anticiparse a la recepción rival. Mejor cuando le tocó actuar lejos del área que dentro de su parcela.

Más discreto en un primer tramo donde el juego fue por la izquierda, pero a un nivel solvente. Seguro en tareas defensivas y con protagonismo ofensivo ascendente. Dio, al final, la asistencia para el gol de Sylla.

De nuevo, una versión dominadora del central, cada vez más arriba en el plano jerárquico. Solvente para dominar la parcela aérea, fino en las anticipaciones y, en general, con oficio para imponerse a los atacantes.

Otro notable partido del centrocampista. Fue el metrónomo del equipo en la creación y agradeció la libertad que le dio el Racing en el inicio. Vertical para buscar acciones de peligro. Maestro en el arte de los penaltis.

En un buen día colectivo, el guipuzcoano dio una imagen algo más intermitente. Se ofreció entre líneas, pero le faltó ese punto de acierto en el último toque. Se le sigue resistiendo el gol, aunque nunca resta en el juego colectivo.

Debut como titular del centrocampista con una declaración de intenciones: quiere ser protagonista. Se ofrece y siempre actúa con la cabeza levantada en busca del pase. Todavía aclimatándose, vio la tarjeta amarilla en la segunda parte.

Vuelta a su versión más desequilibrante. Ese jugador que, además, se gusta sobre el césped. Disfrutó y se le nota. Dispuesto siempre a encarar y buscar el desborde en la izquierda. Pero atento para marcar el primero y con un incuestionable esfuerzo a la hora de recuperar el balón.

Titular ante las molestias de Miguel, dio motivos para mantener la confianza en él. Más allá del gol, su desgaste físico fue continuo y sumó, sobre todo, cuando jugó a pocos toques. Algo más gris en acciones de mayor precisión técnica.

De esos que, cuando cogen el balón, dejan en la grada un runrún de que algo va a pasar. Incisivo cada vez que lo hizo cerca de la portería rival. Con regate y desborde, sobre todo en la segunda parte.

Pausa y tranquilidad a la hora de calmar el partido con la pelota.

Le tocó trabajar en defensa más que atacar tras la tarjeta roja de Róber.

Oxígeno y descanso para Antonio Blanco, que tenía tarjeta.

Expulsado de forma incomprensible a los dos minutos de salir.

Si algo ha demostrado en lo poco que ha podido jugar este curso es que tiene gol. La más clara la definió bien. Suma cuatro entre la liga y la Copa y, sobre todo, minutos de calidad a sus piernas tras medio año difícil.

Salió como enganche por Guridi, pero su partido acabó de forma brusca a los dos minutos. El VAR entró para castigar como roja una acción que el árbitro ni siquiera había amonestado de inicio.