Un traje que tampoco sienta bien
En un duelo más abierto y con varias novedades en el once, el Alavés no es capaz de afinar su puntería y se diluye tras el gol del Málaga
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La apuesta por caras nuevas da aire fresco al equipo, pero se agota en la segunda parte
Para salir del bache que atraviesa el Deportivo Alavés, Luis García optó por introducir algunos cambios en el once respecto a la derrota contra el ... Granada. No fue una revolución y el equipo mantuvo su esquema titular, aunque sí planteó varias alternativas. Entre ellas, en la banda izquierda. La cambió por completo, con Javi López en el lateral izquierdo y Abde por delante, de extremo. Esta vez, el argelino actuó de inicio en su zona natural. Ambos ejemplificaron el partido del Alavés. Fueron de los más destacados en la primera parte, con buenas acciones de desborde del segundo y llegadas prometedores del primero. Pero su chispa, salvo algunos detalles, se apagó tras el descanso.
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Un partido abierto, escenario donde el Alavés no pudo imponerse
El guion de partido se pudo ver desde el inicio. No hubo un claro dominador de la pelota, lo que dio paso a un encuentro abierto, con posesiones cortas y muchas transiciones. Un contexto que no consiguió dominar del todo el Alavés. Tuvo momentos buenos, sobre todo cuando pudo manejar algo más de pelota y combinar en campo contrario, pero también fue más vulnerable a los ataque rivales al dejar más huecos. Un escenario más arriesgado, de menor control, que tampoco dejó un equipo acertado en los contragolpes más allá de la presencia de Abde. En el último tramo al Alavés le faltó claridad de ideas para hacer daño.
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Más llegadas que no se traducen en goles por la falta de puntería
Aunque el equipo sí que llegó a acercarse con algo más de frescura a la portería rival. Al menos logró ejecutar varios disparos de cierto peligro. Si contra el Tenerife y el Levante fue un equipo romo, sin acercamientos ni situaciones de peligro, durante varios ratos del duelo de ayer al menos logró asomarse. Ahí agradeció la verticalidad de Abde. Aunque le faltó puntería, la del propio argelino y de algún jugador más en ocasiones que debieron haber generado mayor peligro al portero local.
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De nuevo, un gol rival empequeñece al equipo y le deja sin respuestas
El bajón albiazul también se percibe en el plano anímico. Ayer, de nuevo, volvió a encajar gol en un momento precario psicológicamente. Al poco de arrancar la segunda mitad se vio en desventaja y sufrió para abandonar ese escenario. Consiguió algo más de pelota, pero ese mayor empuje se quedó muchas veces en aceleración. Tras el 1-0, el Alavés tuvo pocas situaciones prometedoras para marcar.
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Un apuesta extraña en los cambios no logra cambiar la tendencia
Cuando el equipo estaba atascado, García optó por un triple cambio con algunas disposiciones novedosas. Dio entrada, además de a Rioja, a Duarte y Jason. Pero ninguno ocupó su posición natural. El habitual lateral se situó como central zurdo, mientras que el extremo ocupó el lateral derecho. Después entró Salva Sevilla por Moya y Tenas por Guridi para reforzar la delantera, pero sin éxito.
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El bache se alarga a cuatro tropiezos, pero el equipo mantiene el puesto
La derrota apenas deja resonancias en la tabla. El Alavés sigue quinto. Como solo ganó uno de sus rivales directos, Las Palmas, la distancia con los demás no se dispara, pero sí aumenta.
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