Tercer capítulo, mismo guion
El nuevo Alavés cae por sus mismos pecados y ni el penalti parado por Pacheco sirve de estímulo
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Incógnita hasta el último segundo sobre una alineación que recupera a Ximo Navarro
Julio Velázquez mantuvo la incertidumbre sobre su primera alineación hasta el final. En la previa, su única pista fue que no iba a plantear, de ... primeras, una revolución. Lo cumplió. El técnico solo introdujo tres cambios respecto a su predecesor, aunque la versatilidad de esos nombres ofrecía varias posibilidades. La entrada de Ximo Navarro abría la puerta a una defensa de tres centrales con Rioja y Tenaglia como carrileros. Así lo dibujó el club en sus redes sociales. Pero el arranque de partido mostró un dibujo mucho más continuista respecto a anteriores ocasiones. Un híbrido entre el 4-4-2 y el 4-2-3-1 donde Manu Vallejo ejerció como ese enganche que, según el momento de encuentro, jugaba a la misma altura que Joselu o retrasaba unos metros su posición. En la segunda mitad, con la entrada de Pina, el técnico hizo gala de su flexibilidad táctica para recuperar el 4-3-3, en un intento estéril de corregir un encuentro que la pizarra no logró abrillantar.
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2
Mismos problemas con balón en un centro del campo continuista
La apuesta de Velázquez en el centro del campo fue continuista. Se mantuvo un Escalante que ya es, en la jerarquía, el primer albiazul de la zona. Entró junto a él Loum. Dos perfiles similares, físico por encima de técnica. Una apuesta que volvió a dejar fuera a otros nombres más técnicos como Toni Moya o Manu García. Con esa disposición el equipo volvió a mostrar sus habituales problemas a la hora de construir juego. Osasuna fue un dominador plácido del ritmo del encuentro y el equipo vitoriano solo consiguió asomarse con algunos centros al área y los contragolpes.
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3
La portería vuelve a hacerse diminuta: solo dos remates entre los tres palos
Como resultado de los problemas albiazules para mover la pelota, el equipo volvió a quedarse muy corto en tareas ofensivas. En total, solo realizó dos disparos a puerta en todo el choque. Los dos, cerca de la hora de partido: un tiro lejano de Joselu a las manos de Herrera y un intento algo más peligroso de Luis Rioja. El andaluz, que atraviesa un momento de notable bajón en su rendimiento, fue uno de los pocos exponentes de cierta verticalidad. Ni siquiera Joselu logra ya desatascar al Alavés. Acumula ya siete partidos sin ver portería, su racha más larga de la temporada. Para muestra, su franco cabezazo nada más arrancar que se fue alto.
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4
Cambios que no alteran la dinámica de un equipo fatigado
El técnico buscó desde el banquillo dar un nuevo aire al equipo, pero ninguna de sus cuatro modificaciones alteró una dinámica descendente que terminó por arrollar en el descuento al Alavés. La entrada de Pellistri no dio picante al equipo y la de Pina, en un intento de reforzar el centro del campo, tampoco aportó criterio. Los dos últimos, Moya y Duarte, apenas tuvieron incidencia en un partido donde el Alavés pagó un notable peaje físico. Hasta tres jugadores, Escalante, Tenaglia y Edgar, se marcharon con calambres.
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5
Pacheco alimenta su fama de parapenaltis: tercero este curso
Una de las pocas notas positivas de encuentro fue la actuación de Fernando Pacheco. El guardameta permitió al equipo mantenerse a flote casi hasta el final. El penalti detenido a Rubén García confirmó sus dotes en esa faceta, aunque no sirvió de estímulo al equipo. Es ya el tercero que detiene esta temporada el guardameta extremeño. Antes, había parado los lanzamientos de Raúl García (Athletic) y Iago Aspas (Celta), si bien el segundo logró convertir el rechace. Este curso le han marcado cuatro. En total, su balance en Primera es de diez detenidos y 32 encajados.
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