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En sus ocho años en Mendizorroza, Antonio Sivera ha vivido todo tipo de situaciones. Salvaciones holgadas, agónicas y un descenso que obligó al Deportivo Alavés ... a coger fuerzas e impulso para regresar a Primera. Y ese bagaje hace que confíe en lograr la permanencia a finales de mayo.
«Como capitán sufro más. El sentimiento es mayor y no puedo transmitir dudas. Tengo que decirles que hay que estar hechos para sufrir, que se puede. He vivido situaciones jodidas aquí, pero confiando en el compañero y en el trabajo se puede dar», reflexionó este miércoles un Sivera que mira al sprint final con hambre y pone en valor el momento de los albiazules, un punto por encima de la zona roja.
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«Quedan siete partidos y ahora mismo todo el mundo firmaría estar en la situación en la que estamos, fuera del descenso. No nos cambiamos por nadie. Tenemos que mirarnos a nosotros mismos y ser conscientes de la importancia de cada partido», afirmó un meta que cree que la salvación «está lejos» pero a la vez «cerca» confiando en el trabajo del grupo.
El siguiente paso será este domingo (18.30 horas) en Sevilla. Otra «final» fuera de casa. Un escenario favorable para los vitorianos, que desde la llegada de Coudet han sumado más puntos a domicilio (11) que como locales (5). «No le encuentro explicación. Planteamos los partidos igual de fuertes y no sé por qué fuera se nos está dando mejor, sabiendo aguantar el resultado y logrando empates que también suman», confesó un Sivera que pide mantener «las buenas sensaciones» como visitantes en el Sánchez-Pizjuán.
«Desde que llegó el Chacho sólo hemos perdido un partido fuera y eso habla bien del buen rival que somos lejos de Vitoria. Será un partido difícil. El Sevilla ha cambiado de entrenador y tendrá una motivación extra, pero hay que seguir en la misma línea, interpretando con seriedad desde el minuto uno el encuentro y estando mentalizados en sacar los tres puntos como sea. Jugando bien o mal tenemos que traernos la victoria», afirmó.
En una temporada «atípica» para Sivera, en la que se ha lesionado dos veces y se ha perdido seis partidos, el portero quiere ver el lado «positivo» de ello en la aparición de Owono y Adrián: «Todos somos un equipo y sumamos. He podido ver el fútbol de otra manera. Me ha tocado exigirme fuera del campo y tomarme las cosas de forma más valiente. De todo se aprende».
Ahora, ya recuperado y de vuelta tras cumplir su sanción ante el Real Madrid, el capitán es ambicioso. «Deberíamos llevar más puntos por el nivel de juego y los goles que hemos hecho fuera de casa. Creemos que el fútbol nos debe algo bueno y nos vamos a acoger a ello en estas últimas siete jornadas», declaró Sivera, que confía en sus compañeros para suplir las bajas de Mouriño, Manu Sánchez y Abqar en Sevilla: «Quiero lanzar un mensaje de tranquilidad. Veo a la gente trabajar y cada uno en su posición da el máximo en los entrenos. Los que juegan tienen más ritmo, pero tengo confianza plena en la plantilla».
Antonio Sivera
Portero del Alavés
Sobre la sanción de un partido tanto a Mbappé como a Manu Sánchez, Sivera lo achacó a la «interpretación del árbitro a la hora de escribir el acta»: «Son situaciones diferentes una entrada y la otra, pero confiamos en el criterio de los colegiados».
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