Siniestro total en el desorden
La inferioridad numérica mata a un Alavés endeble y superado por el plan del Oviedo
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Luis García apuesta por el mismo once del triunfo ante el Burgos, pero sin ese efecto
Con el regreso a una versión reconocible frente al Burgos aún fresco en la memoria, Luis García apostó por mantener pieza por pieza el planteamiento ... que entonces le funcionó. Se mantuvieron los mismos once titulares, los que ya se recitan de carrerilla dentro del particular once de gala albiazul. Con la misma apuesta de colocar a Rioja y Alkain en las bandas, pero no en la natural, sino la contraria. Una variante que busca generar más peligro con los dos extremos por dentro, valioso a la hora de romper defensas pobladas. Aunque la apuesta general ayer no tuvo efecto y el Alavés se quedó lejos de su versión reconocible. Antonio Blanco, fichaje de invierno, no entró en la lista final.
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2
El partido se juega a lo que quiere el Oviedo y deja sin recursos al Alavés
El Oviedo dejó claro desde el principio qué tipo de partido quería. Uno donde el Alavés se sintiera incómodo, aunque tuviera la pelota, y que se jugase a lo que Cervera quisiera. Así fue. Los vitorianos no encontraron recursos para castigar al plantel local. Los carbayones, sin un rendimiento tampoco sobresaliente pero constante, sí que se mostraron más cómodos en un guion que se mantuvo durante prácticamente todo el choque. El Alavés estaba advertido de lo que se iba a encontrar, pero no encontró respuestas para remediarlo. Tampoco ayudó el estado de un césped lento y pesado para hacer5 correr la pelota. Costó que el balón circulase con fluidez, algo que necesitaba la escuadra vitoriana para poder desarrollar su fútbol. Ni siquiera eso estuvo de su parte esta vez.
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3
Ninguna fórmula ofensiva sirve para desatascar a un conjunto plano
El Alavés solo logró generar cierta inquietud a balón parado. Con la pelota en juego se topó constantemente con la maraña de piernas locales. Cortocircuitado desde la salida de balón, lo que hizo que apenas pudiera hacerle llegar balones a Miguel. No funcionó el plan A, pero tampoco las alternativas. La entrada de Sylla por el vallisoletano dio energía al Alavés, pero el efecto fue breve. Ya en inferioridad numérica, ni siquiera la presencia del senegalés junto a Hara dio más colmillo a un equipo desdibujado.
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4
La expulsión de Abqar castiga la temeridad del central
Si el escenario ya era comprometido, la tarjeta roja que Abqar vio en el minuto 72 dinamitó el tambaleante plan de partido albiazul. De nuevo, una roja evitable, originada tras un error propio y en la que el VAR ejerció de verdugo. En un primer momento pareció librarse -el colegiado pasó por alto la acción-, pero el videoarbitraje aclaró la realidad al colegiado, que entonces no dudó. Una roja evitable, también, por la identidad del sancionado. En un mal partido, el central marroquí caminó sobre el alambre durante demasiados minutos. No fue cambiado y su último error resultó fatal.
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5
Otro tropiezo fuera de casa que frena la recuperación
De nuevo, un frenazo. Si contra el Burgos quiso arrancar, ha sido otro encuentro a domicilio el que ha vuelto a dejar al Alavés en la cuneta. Es ya su cuarto tropiezo consecutivo como visitante, una realidad que amenaza con desangrarle en una batalla por el play off donde además de fortaleza como local es necesaria la solidez lejos de casa.
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