Villalibre: «No soy ninguna leyenda, solo un jugador que aportó para ascender a Primera»

Pero su satisfacción por ese movimiento es evidente. «Mentalmente ansiaba este nuevo reto. Vengo con una manera diferente de verme a mí y al equipo», ha explicado sobre su evolución tras un año lejos de Mendizorroza. El vestuario mantiene muchas de las piezas y eso ha ayudado. «Llegar y ver a Lagu, Guridi… es mucho más fácil integrarse. Como un día más. He venido y ya parece que llevo un año aquí. Esto es una familia», ha celebrado.

Llega a Vitoria tras un año que «no ha sido fácil» en el que ha vivido «un bajón mental grande» por su falta de continuidad en el Athletic. Aterriza en el Alavés tras una semana extra de descanso que le concedió el Athletic para que solucionara su traspaso. El de este martes ha sido su primer entrenamiento con el bloque albiazul y, por lo tanto, es pronto para que debute en el amistoso del miércoles. «Vengo sin entrenar, sin tocar balón. Todo lleva un riesgo y tengo que entrenar poco a poco. Iré integrándome en el grupo», ha explicado.

Su fichaje hasta 2028 estaba ya encarrilado la semana pasada, pero no terminaba de cerrarse. El Búfalo prefiere olvidarse de los detalles de la negociación y centrarse en el futuro que le aguarda. «Todas las partes hemos puesto de nosotros. No ha sido la gestión más fácil, pero no hace falta volver a hablar de ello». Es, un muchos aspectos, un nuevo Villalibre. «Tengo ganas de dar mucho más. Ese Asier que estuvo aquí es pasado. Es un nuevo reto en Primera de seguir creciendo. Vengo con mucha ambición de hacer goles, de ayudar al equipo. Con muchas ganas de empezar», ha explicado.

Pero no ha dudado de que su apuesta si abandonaba Bilbao era volver al Deportivo Alavés. Aunque ofertas ha tenido. «Opciones había más, pero si salía de allí quería venir. A donde tan bien me cuidaron y donde me sentí tan a gusto. El miedo que tenía a salir de casa me lo quitaron rápido. Me siento como en casa», ha recalcado. El lugar ideal para despegar. «Quiero dar las gracias por la confianza que han mostrado en mí. Ha sido un año duro, pero han confiado en mí».

Por lo pronto, tendrá que pelear con Kike García para hacerse con un hueco en el once titular del Alavés. El director deportivo, Sergio Fernández, discrepa con que ambos sean jugadores de perfiles parecidos. «Solo se asemejan en su sentido de pertenencia. Luego tienen unas características completamente diferentes. Se complementan a la perfección los que están y los que puedan venir», ha explicado.

Villalibre recibe con agrado esa batalla. «Cuanto más competencia haya es mejor. Cuando un jugador se siente cómodo es cuando puede bajar su nivel. Tener esa presión hace que crezcas mucho más», percibe. También, presumiblemente, con otro delantero que llegue a Vitoria en las próximas semanas. Pero el Búfalo ya está de nuevo en casa.