Cómo no, en Vitoria el Alavés salvó ayer un 'match ball' con su triunfo frente al Villarreal para seguir creyendo en su permanencia en Primera. ... En horario del vermú, un conjunto albiazul cada vez más conjuntado y sabiendo templar su ansiedad casi finiquitó la contienda en la primera parte ante un equipo castellonense más contemplativo. Además, con el mismo once que perdió sin merecerlo en Mallorca y un juego cada vez más sólido para afrontar las cuatro finales que restan.
El rival de turno, esta vez más preocupado por la inminente visita europea del Liverpool en las semifinales de la Liga de Campeones, pero con una plantilla para asustar por mucho que tirara de rotaciones. Como la suerte hay que buscarla, en el primer córner a favor, Laguardia puso la piedra inaugural para una victoria imperiosa por necesidad. Y el mejor fichaje de invierno, Escalante, casi sentenció con el segundo gol tras perfecta asistencia de Duarte. Lástima que ambos acabaran amonestados y se perderán la próxima comparecencia en Vigo.
Ante el Celta y con la siguiente visita del Espanyol, contrarios en tierra de nadie, se deberán recortar más puntos de los cuatro a los que se ha acercado la salvación a expensas de que se complete la jornada. Es el primer objetivo para llegar con vida a las dos últimas finalísimas ante dos rivales -el Levante allí y el Cádiz aquí-, también con el agua al cuello. Y aunque este sábado nuestro portero Pacheco nos encogió el corazón en un puño con su grave error en el tanto forastero, después se reconcilió con más paradas de su estilo ante un Villarreal que tras la continuación puso toda su carne en el asador.
Lo más reconfortante, además de los tres puntos, fue esta vez la forma de conseguirlos ante un oponente puntero, que ni con sus refrescos en el campo pudo empatar. Y las sustituciones alavesistas fueron más de cortesía, menos la primera del vitoriano Martín, que reemplazó a un apagado Edgar para reforzar la banda derecha. Pero la verdad es que esta vez los jugadores alavesistas no mermaron su rendimiento, pese al infortunio del tanto encajado e incluso el portero forastero Asenjo tuvo que emplearse a fondo ante Joselu.
Dentro de la mejora general del colectivo, que habrá que refrendar cuanto antes a domicilio, a destacar los nombres propios de Laguardia y Escalante para no depender sólo del 'pichichi' Joselu. Y sobre todo, el anterior defenestrado centrocampista Manu García, que con el balón en los pies es el futbolista más apropiado para construir el juego ofensivo de este Alavés.
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