Campos en Vitoria con condiciones tercermundistas
Me sumo a la reivindicación que ha realizado el Aurrera por el césped de sus campos y los vestuarios
En Zaragoza, el fútbol está siendo muy injusto, a veces cruel. Si el fútbol es de los aficionados, que sea la mayor cantidad de ellos ... los que puedan disfrutar. Un dato de asistencia y fidelidad. La afluencia a La Romadera suma más que si juntásemos todos los que asisten a cinco o seis estadios de Segunda. Por ejemplo, Andorra, Lugo, Ibiza, Villarreal, Miranda e incluso Eibar. Y por no hacer las cuentas con algunos de Primera.
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La cosa es que por unas u otras razones llevan una década en Segunda intentando temporada tras temporada ser candidatos al ascenso. Lo peor es que a veces terminan evitando el descenso. No creo que desde lo futbolístico hagan peor las cosas que otros equipos que les va muchísimo mejor teniendo un apoyo social y potencial demográfico menor. Lo poco agradecido que es el fútbol con esta afición. Evidentemente, a las hinchadas hay que medirlas por su fidelidad en los momentos malos y ésta no es sospechosa.
Desde lo puramente futbolístico, yo veo a este Zaragoza como un equipo que juega siempre muy obligado, da una sensación de necesidad, de prisas, de querer terminar pronto, algo que al final le pasa factura en forma de precipitaciones y errores defensivos que le penaliza mucho. Creo que le pesa mucho la presión que supone tener una afición tan exigente y decepcionada.
Cambiando de tema, pero siguiendo con el fútbol alavés, en este caso el pobre, no puedo evitar comentar esa noticia que saltaba esta misma semana con respecto al lamentable estado de las instalaciones municipales de Olarambe. No puedo menos que sumarme a esa reivindicación o queja que desde el Aurrera han realizado por el pésimo estado de la superficie de algunos campos de fútbol y por la falta de agua caliente en los vestuarios.
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Y lo peor es que no es un caso único en Vitoria, porque si hacemos un recuento por todos los campos de fútbol de la ciudad, veríamos que en muchos las condiciones son tercermundistas, otras mal diseñadas y alguna desatendida. Y menos mal que sé de buena tinta que el presidente de la federación alavesa, Kepa Arrieta, está muy involucrado en este asunto, si no, no sé qué sería. Eso de Vitoria-Gasteiz Green Capital debe ser por muchas cosas saludables, medioambientales y ecológicas, pero al parecer no tanto por lo que respecta a lo más importante, saludable y ecológico, que es lo humano. Lo que puede aportar cualquier deporte colectivo como el fútbol con buenos formadores a la salud física, psicológica, la educación de valores sociales y hábitos de vida, etcétera, hay que considerarlo como imprescindible herramienta en cualquier Green Capital. Y mucho más en estos tiempos que corren.
Falta tienen los chavales que les pongamos más pegas o les desmotivemos en la práctica deportiva. Y vuelvo a recordar a quien corresponda que posiblemente no haya una instalación deportiva en el mundo que, relacionando coste y mantenimiento con respecto al número de usuarios y de horas de utilización, resulte más barata, saludable y ecológica que un campo de fútbol de hierba artificial. Aunque lo de artificial y ecológico parezca un contrasentido.
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