Aleñá ya entrena con el Alavés pero su debut se retrasa por la 'cláusula del miedo' del Getafe

Esta espera no hace mella en la ilusión de Aleñá, de 27 años. Poco después de hacerse oficial el acuerdo -a las seis de la tarde del lunes-, el jugador lanzó un mensaje a su nueva afición a través de Instagram: «Goazen Glorioso», junto con un emoticono de saludo y otro de fuerza. Y cogió el coche para emprender el viaje hacia la que a partir de ahora será su casa: Vitoria. Llegó entrada la noche, simbolizando ese cambio. Final feliz en el último día del mercado.

Sin tiempo para aclimatarse, ayer ya ejerció como albiazul. A primera hora de la mañana, Aleñá visitó las instalaciones de Ibaia, la sala de máquinas del Glorioso. El taller donde se pone a punto una plantilla que cuenta con tres piezas nuevas desde este mercado de invierno: además del propio Aleñá también han llegado Pau Cabanes y Facundo Garcés.

El 'mago', como se le conoce por el guante que tiene en sus botas, aportará talento al juego del equipo. Y músculo en este pulso por salir del descenso. Coudet ya conoce a su nuevo futbolista. Fue la primera persona a la que saludó Aleñá en su recorrido por las instalaciones deportivas del Alavés, donde también coincidió con el resto del 'staff' técnico, los médicos y los preparados físicos. En las 'tripas' del complejo se cruzó con Owono, con el que compartió unas palabras. Todo antes de llegar al comedor, donde conoció al resto de la plantilla que se encontraba desayunando. Guevara ejerció de capitán y le brindó una cariñosa recepción. Ya es uno más.

Y no solo por la bienvenida, sino también porque acto seguido se sumó al trabajo con el grupo. El centrocampista vistió en todo momento el 'traje' de entrenamiento, una declaración de intenciones: se quería poner ya a las órdenes de Coudet. Tras un día de descanso, el equipo retomó la actividad y lo hizo con una nueva cara. Aunque antes de enfundarse las botas, el jugador lanzó un mensaje a la afición. «Hola albiazules. Un placer estar aquí. Tengo muchas ganas de conoceros. Nos vemos pronto y a por el objetivo».

Regreso de Sivera y Jordán

La jornada de ayer estuvo también marcada por los regresos. 44 días después de romperse el dedo índice de su mano izquierda en Mestalla, Antonio Sivera volvió a entrenarse con el grupo. Puso así fin a una larga recuperación -hace dos semanas volvió a la portería, aunque se ejercitó en solitario- en la que tuvo que pasar por el quirófano para someterse a una osteosíntesis del metacarpiano. Seis semanas después, y tras perderse cuatro partidos de Liga, enfila la recta final de su recuperación.

Lo mismo sucede con Joan Jordán. El centrocampista catalán cayó lesionado en el encuentro ante el Girona aquejando de una dolencia en el nervio ciático de su pierna izquierda. La semana pasada ya se ejercitó en solitario en Ibaia y ayer volvió a la acción con el grupo. Apura para estar ante el Getafe.