Con pocas cosas claras
A dos semanas del inicio de la competición el Alavés gana en orden y revoluciones, pero sigue con casi todas sus líneas entre hilvanes
Benavídez, Salva Sevilla y Guridi formarán, casi con total seguridad, el triángulo de centrocampistas albiazules en el estreno de Liga en Leganés el próximo día ... 13. Salvo esta cuestión, avalada por las probaturas y los rendimientos de la pretemporada, pocas cosas parecen a estas alturas claras para el Alavés 2022-2023 que debutará en Butarque. El cuadro albiazul gana en orden y revoluciones, como demostró en la concentración alicantina frente al Besiktas y el sábado ante el Oviedo, pero sigue con casi todas sus líneas entre hilvanes y la necesidad de añadir calidad y experiencia a una plantilla todavía corta para afrontar los objetivos mínimos. Desde la portería, pendiente de la probable salida de Pacheco y de si llegará o no un recambio, hasta la defensa, aún más debilitada tras la cesión de Lejeune al Rayo, aunque el francés haya resultado una decepción en su etapa alavesista. En la delantera, Taichi Hara parece ya amortizado para Luis García Plaza y Miguel y Sylla son las únicas piezas a falta de que pueda o más bien deba llegar otra referencia ofensiva de calidad.
«Cada vez competimos mejor», apuntó el técnico albiazul tras la igualada sin goles frente a la escuadra asturiana. Y es que el Alavés adquiere poco a poco las hechuras de la categoría en la que va a militar por primera vez en las siete últimas temporadas. Es decir, esa solidez como equipo que llega a través del esfuerzo colectivo. Sobre todo en el aspecto de impedir al adversario circular el balón con fluidez desde la primera línea. El derroche físico en la presión de futbolistas como Miguel o incluso Guridi sirve para que el rival rara vez avance con sencillez desde su defensa y deba fabricarse sus propias jugadas. Sin regalos. En el último encuentro, apenas hubo errores significativos, más allá de alguna pérdida comprometida de Toni Moya. Desde ese punto de partida de la solvencia, resulta evidente que al equipo albiazul le falta todavía mucho camino por recorrer. También en cuanto a definición final de la plantilla. Pero ante el Oviedo la conexión de los zurdos Guridi y Rioja, junto a un Salva Sevilla que completaba el triángulo, prometió alegrías para la temporada. Siempre, claro está, que el extremo sevillano siga en el equipo albiazul el próximo 1 de septiembre, fecha del cierre del mercado. Una duda que afecta también a la situación de Duarte.
El plantel albiazul adquiere poco a poco las hechuras de la categoría en la que va a militar esta temporada
No hay que olvidar las palabras de Luis García Plaza durante el stage albiazul en tierras alicantinas. Allí, en declaraciones a este periódico, dejó claro que los objetivos (el ascenso de categoría) y el potencial (de la plantilla) deben ir unidos. Hasta el punto de asegurar que son necesarios varios futbolistas más (tres o cuatro al menos) para que el equipo albiazul pueda competir «directamente por el ascenso». Incluso, afirmó que en caso de que no vea la posibilidad de estar a la altura de otras plantillas de la categoría, lo dirá de forma pública cuando llegue el momento. En definitiva, una forma de recordar al club que la ilusión de poder regresar a la máxima categoría por la vía rápida debe apoyarse en un proyecto a la altura. Una cuestión es que el entrenador sea consciente de que los cambios en las ayudas económicas al descenso (se han reducido la parte utilizable en plantilla en un 40%) complican la tarea de la entidad y otra que no reclame lo que considera necesario para un largo viaje de diez meses y 42 jornadas. Pocas cosas claras hay en este momento, pero en el inicio de septiembre serán necesarias ya bastantes certezas.
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