Pacheco vuelve a dar lustre a sus guantes

Su hoja estadística refleja hasta siete paradas. En lo que llevamos de Liga, ningún portero ha detenido tantos balones como él en el mismo partido. Frente al Barça, sobre todo en la segunda mitad, desplegó su mejor rosario de intervenciones bajo los palos. Si un día tiene que preparar un currículum en vídeo, podría mostrar los segundos 45 minutos del partido. Será aval suficiente para cualquier pretendiente.

Sólo le superó el inesperado balón picado de Griezmann a la hora de partido. Todo lo demás se estrelló contra él. Messi -que atraviesa uno de sus peores momentos anotadores de los últimos años- acabó frustrado ante las atajadas de Pacheco. Ya se relamía cuando se encontró con un buen balón dentro del área. Golpeó bien, cruzado y potente. Pero la mano del portero tras una brillante estirada volvió a negarle el premio.

No había comenzado bien la temporada, con el brazalete de capitán en el brazo, aunque poco había podido hacer en los goles encajados. Sólo en el primero ante el Elche, que se le coló entre las piernas, dejó la sensación de que pudo haber detenido el disparo. Aunque, pese a un rendimiento correcto, no era ese Pacheco de manos salvadoras e intervenciones inverosímiles. Así se confirmó en pocos partidos como uno de los nombres propios de Primera.

Eso generó también el interés de varios clubes. Era una figura interesante. Joven, conocedor de la Liga y seguro bajo palos. Incluso fue merecedor de una llamada de la selección española que no llegó. La prioridad de los técnicos por contar con guardametas en los que primase el dominio del balón con los pies le cerró las puertas. El Alavés, mientras tanto, disfrutaba del rendimiento de un portero que le daba un buen puñado de puntos todos los años. El diciembre de 2018 el club apostó por blindarlo hasta 2023.

Así se aseguraba sus servicios durante otro lustro. Lleva en Vitoria desde 2015. Si alguien quiere ficharlo deberá pagar una buena suma por él. No pocos han llamado a su puerta. Su nombre se ha convertido en un habitual de los mercado estivales en Vitoria. Pero, por un motivo u otro, nunca ha salido. Hace apenas unos meses, este mercado parecía el momento definitivo para su salida. Pero la pandemia hizo que apenas sonase como opción de los clubes. Mientras tanto, sigue defendiendo la meta del Alavés. Ya son 189 partidos oficiales; 144, en Primera. Ningún portero como él ha defendido tanto la portería del Alavés en la máxima categoría.