Nueva responsabilidad para Mikel González en el organigrama del Alavés

Las dos últimas temporadas ha logrado la permanencia tras disputar el play off. Y eso que el pasado campeonato, por ejemplo, el conjunto balcánico manejó el quinto mayor presupuesto de su competición. De hecho, dobló prácticamente la cuantía económica respecto al ejercicio 2018-19. A eso hay que añadir la presencia de varios futbolistas cedidos por la entidad del Paseo de Cervantes, aunque de poco sirvió para tener un final de curso más holgado.

Ahora se le encomienda al técnico vizcaíno una nueva función para cambiar esa errática dinámica. Estará en principio por encima del nuevo director deportivo, Dario Dabac, fichado hace escasos días. En cualquier caso, tampoco es que haya pleno convencimiento en algunos despachos de Mendizorroza de que el proyecto deportivo del Istra sea beneficioso para el Alavés. Han sido varias las fricciones que a lo largo del pasado ejercicio se produjeron entre el actual director deportivo albiazul y algunos altos mandos del cuadro croata. El Istra ha disputado ya tres jornadas del presente campeonato, cosechando otras tantas derrotas, lo que le coloca en la última posición de un torneo con diez equipos participantes.

Mikel González llegó a Vitoria desde la Sociedad Deportiva Eibar hace tres veranos. Lo hizo, en principio, como responsable del fútbol base albiazul, pero hace un año ascendió a la secretaría técnica para trabajar al lado del actual director deportivo, Sergio Fernández. Ahora tendrá responsabilidades aún mayores, lejos de Vitoria en este caso. Hace poco más de dos meses renovó su vinculación con la entidad de Mendizorroza.

En el Istra coincidirá con Einar Galilea, que, como adelantó EL CORREO, volverá a jugar cedido en el equipo croata. El Alavés lo confirmó ayer de manera oficial, lo que, en la práctica, supone el adiós del jugador vitoriano, que termina contrato en junio de 2021. No era el plan inicial del futbolista, que empezó los entrenamientos con el filial, pero entiende que jugar de nuevo en la máxima categoría del fútbol croata es un buen escaparate para abrirse a otros mercados en un futuro.

Después de jugar a préstamo en el Rudes primero y en el Sochaux después, equipos ambos vinculados también al Alavés, Einar encontró su sitio en el Istra, donde la pasada temporada disputó 33 partidos, acumulando más de 2.700 minutos de juego. El vitoriano se siente valorado en Pula y ahora, con 26 años. afronta una cuarta cesión que será la última. A partir del próximo verano será libre para negociar su futuro.