La nueva dimensión
Una amable campaña de abonados mitiga los efectos depresores del sorteo del calendario de Segunda División, que recuerda con crudeza que el Alavés ya no luce en el escaparate de los mejores
Pudo ser peor. Después de seis campañas entre los mejores, el Deportivo Alavés retornará a la Segunda División a mediados de agosto en Leganés. En ... el siempre complejo inicio liguero posterior a un descenso hay precedentes de todo tipo. En ese partido que, después de rumiar la gran decepción durante todo un verano, transporta al equipo albiazul a su nueva e indeseada dimensión. A ser consciente de que ya no luce en el escaparate de los grandes, de que los focos apuntarán hacia cualquier otro lado durante los próximos meses.
En el panorama nacional, el conjunto alavesista apenas resultará ahora una sombra. Al menos, el reencuentro con la categoría de plata será en Butarque. En un duelo de recientes resonancias de Primera ante el conjunto madrileño. Una transición llevadera para esa primera jornada. Y es que allá por el año 2009, por ejemplo, después de catorce consecutivos en el fútbol profesional, el cuadro vitoriano cayó a la Segunda División B y el primer choque a domicilio se disputó en Arlonagusia (Lemona). Aterrizar en la luna habría resultado bastante menos chocante que aquel encuentro que los vitorianos, por cierto, resultaron incapaces de ganar.
En este contexto de letargo veraniego producido por las semanas sin fútbol y la todavía fresca decepción por el reciente batacazo deportivo, el club de Mendizorroza lanzó hace apenas unos días una amable campaña de abonados con una reducción de entre el 30 y el 40% en el precio de los carnés. Prácticamente unánime ha sido la reacción de los seguidores, que ven en esta rebaja una consecuencia lógica y acertada ante los cambios en el espectáculo que se ofrecerá cada quince días en el estadio del paseo de Cervantes. No han existido apenas críticas y sí alabanzas. Otra cuestión será, incluso bajo estos parámetros económicos, conocer la verdadera respuesta de la masa albiazul después de un último ejercicio nefasto. El que se cerró con la pérdida de la categoría. Un desastre deportivo que se extendió, en realidad, durante dos temporadas y media de penurias futbolísticas. No será sencillo, ni mucho menos, borrar esa huella y sus consecuencias.
Miedo provoca pensar que, como en ejercicios precedentes, las contrataciones importantes se demoren demasiado
De hecho, solo un buen arranque de competición en lo deportivo permitiría que allá por el mes de septiembre regrese cierta ilusión a las gradas del campo. Que, por una vez en los últimos años, sea el equipo el que tire de los aficionados y no al revés. Sin olvidar que si el objetivo es pelear por una de las dos primeras plazas que conceden el ascenso directo, las cuentas dicen que será necesario ganar más de la mitad de los partidos.
Cuarenta días después del descenso y con escasos movimientos dentro de la plantilla, miedo provoca pensar que, como en ejercicios precedentes, las contrataciones importantes, las que deberán marcar diferencias, se demoren demasiado. Que el Alavés, como ha sido costumbre los ejercicios anteriores, utilice el inicio de la liga como pretemporada. Cualquier seguidor es consciente de que en Segunda División errores en la confección del equipo o en su posterior evolución pueden dejarte más cerca del descenso que del play off a Primera. De históricos que han pasado apuros en esta categoría para evitar un desastre o de aquellos que lo han vivido directamente en sus carnes (Racing o Deportivo de la Coruña) hay ejemplos suficientes.
En lo ajeno a lo estrictamente deportivo hay margen, eso sí, para contentar a los viajeros en la nueva división. Para plantearse, en consonancia con el calendario alavesista conocido hace apenas unos días, unas vacaciones a finales de agosto en Ibiza o de cierre de temporada regular en mayo en las Canarias. También para recorrer parte de la cornisa cantábrica (Santander, Oviedo y Gijón) o aprovechar otros desplazamientos cercanos (Miranda de Ebro y Burgos) para añadir muescas a los habituales enfrentamientos de Mendizorroza.
Por ahora, los únicos planteamientos reales son éstos. Los que se refieren a guardar huecos en el calentario de competición para asistir a algún choque a domicilio. Lo demás, con todo por definir en lo deportivo, tendrá que esperar. Que no sea demasiado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión