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efe
Domingo, 14 de diciembre 2014, 00:41
El Alavés recibe este domingo al Albacete con el deseo de cerrar el curso deportivo 2014 en su estadio brindando un triunfo a su hinchada que se le resiste desde hace dos meses.
Los seguidores albiazules vieron ganar por última vez a su equipo en Vitoria el pasado 18 de octubre con un ajustado triunfo frente al Lugo, 1-0. Desde esa fecha los siguientes duelos en Mendizorrotza se han saldado con dos empates y una derrota. Esta falta de solidez ha llevado a los vitorianos a perder fuelle en la tabla y situarse a solo tres puntos de los lugares de descenso.
La visita del Albacete convierte al duelo en un partido entre rivales directos por evitar el furgón de cola y los tres puntos son imprescindibles para el Alavés si no quiere terminar el año metido en problemas.
El técnico local Alberto López cuenta con las ausencias de los lesionados de larga duración Jiri Jarosik y Rafa García. Se une la baja por sanción de Ernesto Galán, expulsado la semana pasada en Ponferrada por doble tarjeta amarilla, y que debe cumplir un partido de sanción.
Esta baja devuelve de nuevo a Unai Medina al costado derecho de la defensa después de varias semanas apartado de la titularidad. En el centro del campo Toribio y Beobide volverán a ser el doble pivote encargado de frenar los avances manchegos y generar el juego de ataque albiazul.
¿Sangalli o Toti?
Está por ver si el preparador local realiza alguna modificación en el once inicial en busca de aportar más mordiente ofensiva a un conjunto que se atasca cuando juega como local y tiene que tomar las riendas de los duelos y superar a conjuntos que plantan un ordenado sistema defensivo. Si opta por el perfil más ofensivo la novedad podría llegar en el costado derecho con la entrada de Sangalli en lugar de Toti, que podría salir de la alineación o ir a la banda izquierda como recambio de Raúl García. La figura del gallego puede ser la sacrificada también si finalmente da el paso Alberto de salir al ataque con una pareja ofensiva formada por Ion Vélez y Manu Barreiro.
Mientras, el Albacete visita mañana al Alavés con la intención de seguir invicto por cuarta semana consecutiva después de sumar siete puntos de los últimos nueve en disputa y mostrar una clara mejoría en su juego. Los hombres comandados por Luis César Sampedro ocupan el penúltimo puesto de la tabla, con 15 puntos, aunque sólo está a uno del Racing, decimoctavo clasificado y primer equipo que no ocupa zona de descenso. Sampedro ha definido al Alavés como "un buen equipo" con jugadores "de mucha calidad y velocidad" en la zona atacante, por lo que ha dicho que espera un partido "muy intenso y aguerrido".
De cara al choque en Mendizorroza, el técnico gallego del Albacete ha valorado el no tener tantas lesiones "como en el primer tercio de liga" y, también, la recuperación del portero Dorronsoro, sobre el que, ha indicado, "tiene más opciones de jugar que la pasada semana". El centrocampista Cidoncha, que sufrió un golpe en el entrenamiento de ayer, será duda para el encuentro, al igual que el delantero Rubén Cruz, quien sufrió un esguince en la sesión preparatoria del miércoles.
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