Al menos un gol en la meta rival

Se me ocurre una maldad. ¿Qué sucedería en las oficinas del Paseo de Cervantes si ocurriera como en las del Reale Arena, que de repente te pagan 70 millones por un jugador, Isak? Yo creo que todavía seguiríamos pendientes del tope salarial. Tal vez alguna inversión o proyecto lejos del fútbol lo seguiría limitando.

Cuidado con tanto ruido y no nos despistemos porque hoy toca jugar un partido inédito en Ibiza. El Alavés se enfrenta a un equipo un tanto engañoso y muy peligroso. Inédito e imprevisible dado su corto historial y su bisoñez en la categoría, pero peligroso porque son de esos partidos de los que, si no salen las cosas bien, te acuerdas al final de liga cuando miras a la clasificación. Si queremos estar arriba, estos son los partidos importantes, porque contra el Granada, Levante, Eibar y demás no hay que decir nada, se da por hecha la dificultad.

El Ibiza es un equipo con muy poca trayectoria como club y con una historia un tanto artificial. Gracias su mecenas, Amadeo Salvo, ha pasado de Regional a Segunda en apenas siete años de vida. Por lo que respecta a lo futbolístico, hay que apuntar que, dado su poco bagaje en esta categoría, todavía siguen siendo un poco ingenuos. Todavía no les ha dado tiempo a adquirir los típicos miedos, prejuicios, vicios y defectos del conservadurismo futbolístico. Y como tal, de momento es un equipo muy atrevido, muy ofensivo, sin capacidad para contener su arrojo, pero tal vez algo temerario defensivamente hablando. Con decir que la pasada campaña terminó entrenando al equipo el bueno de Paco Jémez, creo que está dicho todo.

Habrá que sacar partido de ese atrevimiento ofensivo, con su algo temerario planteamiento defensivo, y de ese posible incipiente nerviosismo dadas las dos derrotas cosechadas hasta el momento. Como, de momento, nuestro míster seguirá siendo fiel a sus principios, no tengo ninguna duda en que intentará llevar, principalmente la iniciativa del partido, o sea, en función de las circunstancias, resultado y situaciones en el juego. Y, por supuesto, querrá contar con la iniciativa en el juego, intentando el dominio territorial y posesión.

Porque no me imagino en esta campaña escuchar por ahí los típicos mensajes de temporadas anteriores cuando éramos cola de león. Me refiero a lo de primero portería a cero o lo de la solidez defensiva. O muy típico, el equipo se construye desde atrás además de echar en falta un doble pivote defensivo. Vamos a ver, si tenemos que ganar más de la mitad de los partidos y empatar casi el resto y empezamos con mensajes tan conservadores, mal asunto.

Y lo peor es que esos mismos que predican esos mensajes tan poco ambiciosos, son los mismos que le exigen al equipo atrevimiento, ambición y dominio territorial. Conceptos que se contradicen con los de solidez, seguridad, que el equipo se construye desde atrás o lo importante que tener la portería a cero. O sea, la cuadratura del círculo o lo que es lo mismo, querer correr con el freno de mano echado. Por lo tanto esta campaña, lo de portería a cero no existe, al menos siempre uno en portería rival.