Mendilibar y Garitano, futbolistas modestos, se asientan como entrenadores de élite
La constancia y el trabajo definen la carrera de los dos técnicos, que se enfrentarán el domingo en el banquillo en el derbi Eibar-Alavés
La primera vez que Asier Garitano (Bergara, 1969) y José Luis Mendilibar (Zaldibar, 1961) se cruzaron en un campo de fútbol fue en 1989, en ... un Bilbao Athletic-Sestao de Segunda División (0-1). El técnico albiazul vestía la camiseta rojiblanca; el armero iba de verdinegro. El primero empezaba su carrera en busca de un hueco en el primer equipo bilbaíno; el segundo ya era un veterano en Las Llanas.
Como jugador era «un membrillo», según se ha autodefinido en alguna ocasión el propio Mendilibar. «Con mucha calidad, pero algo medroso», precisaba Blas Ziarreta, su entrenador en el Sestao de los Valverde, Aspiazu, Karmona... Un fino mediapunta de buen manejo técnico y una notable visión de juego, de acuerdo a las crónicas de aquella época. El filial fue su techo en Lezama, su límite en el Athletic antes de emigrar a Logroño y echar raíces en el River durante ocho temporadas y colgar las botas en Segunda B en las filas del Lemona.
Una trayectoria modesta que dejó 290 partidos y 34 goles en la categoría de plata. 123 encuentros y 29 tantos firmó Garitano en el segundo peldaño del fútbol español –Bilbao Athletic y Eibar–, que también fue su tope como jugador. Un delantero diminuto, astuto, ratonero y habilidoso, recuerdan en Cartagena, uno de sus equipos en Segunda B, junto a Cádiz, Gavá, Racing de Ferrol, Burgos y Alicante, donde empezó su carrera técnica como ayudante de Bordalás.
El fútbol de élite les esperaba a ambos en los banquillos. El de Zaldibar ya lleva 373 en Primera (Athletic, Valladolid, Levante y Eibar). Como técnico se deja la garganta reclamando «ritmo, ritmo y ritmo» a sus pupilos en Atxabalpe, donde entrena el Eibar, un equipo que hace del vigor y la intensidad sus principales señas. Un conjunto que refleja el carácter del Mendilibar entrenador, en el que tendría difícil cabida el Mendilibar futbolista. «En su día soñé con jugar en Primera y no llegué. A partir de ahí dejé de soñar y me dediqué a trabajar», argumentaba en una entrevista. La evolución aplicada al fútbol. La transformación del trabajo.
Las cifras
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373 artidos de Mendilibar en Primera como entrenador (Athletic, Valladolid, Osasuna, Levante y Eibar): 114 victorias (31%).
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106 partidos de Garitano en Primera como entrenador (Leganés, Real Sociedad y Deportivo Alavés): 29 victorias (27%).
Y de la constancia que le llevó del modesto Arratia, al que ascendió a Tercera, al Athletic en apenas diez años, aunque solo duró nueve jornadas en el banquillo de San Mamés, donde solo sumó seis puntos de los 27 posibles. «En casi todos los sitios he convencido a los jugadores, pero en el Athletic no pude hacerlo», recordaría tiempo después. En medio tuvo tiempo de ser campeón de Tercera con el Basconia, soñar con el 'play off' de Segunda B en el Aurrera, disputarlo con el Lanzarote y rozar el ascenso a Primera con el Eibar en la temporada 2004-05.
Mendilibar gana a Garitano
El sello reconocible del técnico. El suyo habla de «presión en campo contrario, transiciones rápidas, juego por las bandas, muchos centros...». La posesión no le quita el sueño. Aquella primera etapa en Ipurua, brillante, le llevó a la máxima categoría nacional. Ahora cierra el círculo en el conjunto armero, instalado ya en la élite, después de ser campeón de la división de plata con el Valladolid, tres buenas temporadas con final amargo en Osasuna y una destitución exprés en el Levante (8 jornadas). Su meticulosidad y espíritu obrero han montado el andamiaje de su carrera como míster.
Un axioma que se puede aplicar también a su homólogo albiazul, que ya apuntaba maneras de entrenador en sus inicios como futbolista, cuando, aún en el Bilbao Athletic, tomaba notas de los entrenamientos, grababa los partidos... Tras foguearse en Alicante y Castellón, tomó impulso en el equipo AFE de jugadores sin equipo, «una oportunidad increíble que te enseña el otro lado del fútbol», y se curtió en Segunda B –Orihuela y Alcoyano– para ascender al Leganés de la categoría de bronce a la de oro en tres años.
Entonces habló con amigos como Javi Gracia o Emery para preparar el asalto a Primera, donde ya supera el centenar de partidos entre Leganés, Real Sociedad y Alavés. Ahí, de momento, no puede con Mendilibar, que ha salido ganador en cuatro de los cinco duelos particulares y solo ha cedido un empate.
Mendilibar: «Fuera no juegan tan mal como dicen sus resultados»
José Luis Mendilibar apunta que el Eibar y el Alavés tienen «los mismos objetivos» y, empatados a puntos en la tabla, el ganador del derbi saldrá «fortalecido» numérica y moralmente. Pese a las malas cifras de los babazorros a domicilio, el técnico armero cree que «no juegan tan mal como dicen los resultados» y considera que esa dinámica puede cambiar «en un partido» porque tienen «jugadores de calidad para poder ganar fuera de casa».
El vizcaíno espera un partido con dos contendientes de «estilo muy parecido», con un Alavés que querrá explotar las segundas jugadas. «Usarán un 4-4-2, tratarán de jugar en largo y a partir de ahí buscarán dominar en campo contrario», precisa el entrenador del Eibar, que cuenta con la baja de Sergio Álvarez y la duda de Cote.
Garitano: «Es el Eibar de siempre, competitivo y bien trabajado»
Asier Garitano espera al «Eibar de siempre, un equipo muy competitivo, bien trabajado, con las ideas claras». Un rival incómodo, «que sabes que te va a generar». Por su estilo y por las condiciones de Ipurua. «Es más estrecho que los demás, pero está en muy buenas condiciones y te tienes que adaptar. Tienes que controlar muchas situaciones que son muy importantes en el fútbol actual, pero más en Eibar. El juego directo, los saques de banda, intentar evitar situaciones de centro... Pero eso lo sabe todo el mundo. Lo difícil es llevarlo a la práctica contra un equipo que es muy bueno en esas cosas. Hay que contrarrestar eso, pero con la idea de hacer daño», explica el técnico albiazul, que tiene las bajas de los sancionados Manu y Laguardia y el lesionado Dani Torres, pero recupera a Wakaso.
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