Un «notable futbolista vitoriano», el mejor jugador de Aragón

Esto es lo que sucedió con Modesto Echevarría Martínez de Alegría, nacido en Vitoria el 19 de junio de 1902. Fue un gran deportista, que incluso hizo sus pinitos en el ciclismo, ganando en agosto de 1917 una carrera infantil en La Florida. Tras terminar el bachillerato, estudió Medicina alternando entre Madrid y Zaragoza de 1918 a 1926. En julio de 1920 fue el primer capitán de fútbol del Sport Friend's, antecedente directo del Alavés, con el que disputó un buen número de partidos entre 1921 y 1923, normalmente aprovechando las vacaciones escolares. En estos años se enfrentó, entre otros, al Sporting Mirandés e incluso al Athletic de Bilbao, aunque en este caso era un «Alavés reforzado» con muchos jugadores de la Real Sociedad.

A la vez, jugaba en Zaragoza con la Unión Deportiva, un conjunto formado en gran parte por estudiantes vascos. El 16 de mayo de 1922, este club se enfrentó al Iberia, que en 1932, al fusionarse con su rival, el Zaragoza, dio lugar al actual equipo de la capital aragonesa. Ese día, la Unión Deportiva ganó 5-1 y con ella jugaron dos vitorianos: Luis Sánchez y Modesto, que «demostró ser lo que es él, o sea el mejor jugador de Aragón». En el curso 1923-24, Echevarría estaba de nuevo estudiando en Madrid, donde el «notable futbolista vitoriano» fichó por la Real Sociedad Gimnástica Madrileña.

Dos años después, en septiembre de 1925, volvió a Zaragoza. Entonces se incorporó precisamente al Iberia, que ese año ganó el campeonato de Aragón. Jugando como delantero centro titular, allí coincidió con otro vitoriano, también estudiante de Medicina, Luis Apráiz Buesa. Varios componentes más del Iberia, entre ellos algunos vascos, cursaban la misma carrera: Julio Aróstegui, Julio Albea, Julián Recondo o los hermanos José María y Juan María Ezcurdia.

Pese a su compromiso con el Iberia, Modesto seguía participando en partidos no oficiales con el Alavés, como los que disputó en las Navidades de 1925 contra Los Koipes y el Sestao. Sin embargo, cuando el 6 de enero de 1926 el Iberia jugó su primer amistoso contra el Alavés en Mendizorroza, Echevarría integró el once aragonés. Ganó el Iberia por 2-0 y Echevarría, que marcó uno de los dos goles, fue de los más destacados, tal y como recogió la prensa vitoriana: «Nuestro 'Echeva', que ayer jugó con los zaragozanos, pero cuyo historial está íntimamente unido al Deportivo Alavés, fue en el primer tiempo el mejor de los delanteros forasteros».

Por fin, en la temporada 1926-27 Modesto se reincorporó definitivamente al Alavés tras terminar sus estudios en Zaragoza. Llegó justo a tiempo para protagonizar la primera época gloriosa albiazul y ya entonces se le consideraba un ejemplo de «la cantera vitoriana». Disputó de forma continuada cuatro campañas, hasta 1930, participando ese año en el ascenso albiazul a Primera División. Y eso que, de vez en cuando, aún tenía que ausentarse a Madrid, «en plan de exámenes», quizás para hacer el doctorado. Siendo jugador babazorro, se casó en 1928 en el santuario de Estíbaliz con María Pilar del Río.

Echevarría todavía llegó a jugar con el Alavés en 1936-37, cuando el equipo trataba de completar su once durante la Guerra Civil, pero después se retiró definitivamente. Fue médico rural en Arrázua-Ubarrundia y falleció en Arróyabe el 2 de febrero de 1967. Su hijo, Félix Echevarría, 'Tini', fue también jugador del Alavés (1957-1959) y el primer presidente de la Federación Alavesa de Fútbol, fundada en 1987.