El primer 'hat-trick' del Alavés
El 28 de abril de 1929 el Deportivo Alavés disputó en Mendizorroza un partido de Segunda División contra el Real Oviedo. Tal y como expliqué ... la semana pasada, ese día la Directiva tuvo la ocurrencia de organizar un baile después del encuentro en el propio estadio, para celebrar la fiesta de San Prudencio y de paso conseguir fondos para el club. Pero, sobre todo, ese encuentro pasó a la historia alavesista porque en él Manuel Olivares marcó tres goles, logrando así el primer 'hat-trick' albiazul en la Liga.
Claro que entonces a nadie se le ocurrió llamar con ese vocablo inglés (que literalmente significa 'truco de sombrero', en alusión a un truco de magia) a la hazaña de Olivares. Al parecer, el término 'hat-trick' procede del cricket y comenzó a usarse a mediados del siglo XIX para destacar que un jugador lograba tres entregas en un solo encuentro. De ahí pasó a utilizarse también en el fútbol y en otros deportes. En España se ha popularizado en los últimos lustros, aunque hay referencias puntuales anteriores.
Olivares fue el primer albiazul en marcar tres tantos en un partido. Sucedió el 28 de abril de 1929 ante el Oviedo
Por ejemplo, la primera vez que se utilizó en EL CORREO fue en 1979, en un artículo de su colaborador Antonio Valencia. Este periodista, subdirector del diario 'Marca', fue considerado «el inventor de la mitad más uno de todos los tópicos que se han hecho sitio en el periodismo deportivo»: el cancerbero, el esférico, el marcaje férreo o el equipo correoso. Valencia, que llegó a ser Premio Nacional de Literatura, explicaba a los lectores de este diario: «Tres goles en un partido es lo que el fútbol inglés distingue con la expresión 'hat-trick', es decir, el truco del sombrero de copa del que sacan los prestidigitadores conejos o palomas insospechadas».
Sin llamarla 'hat-trick', la proeza de Olivares fue celebrada por la prensa vitoriana de la época. Se trataba, además, de un partido difícil, pues el Alavés había dejado un mal sabor de boca en el anterior choque en casa frente al Betis. Sin embargo, esta vez los jugadores albiazules «jugaron con tales arrestos, con tal interés y tales entusiasmos, que vieron coronado su esfuerzo», terminando el partido con un claro 3-1 a su favor.
Olivares puso enseguida el partido de cara para el Alavés, pues en el minuto 5 recogió «un balón bien centrado por Modesto y suavemente lo deja correr de cabeza al ángulo no cubierto por Óscar», el portero ovetense. Según algunas crónicas, en realidad había sido Albéniz quien había rematado y la pelota había rebotado en Olivares antes de entrar. Otros aseguraban que «el balón en su trayectoria llegó a tocar en la mano de Olivares», pero el árbitro no lo vio y dio validez al tanto.
El segundo gol llegó muy pronto, a los 9 minutos, y esta vez fue fruto de la buena técnica del delantero babazorro. Modesto sacó un córner y Olivares remató de cabeza, «con una concepción de la jugada en la que no cabe más perfección». El tercer gol llegó en el minuto 30 y fue debido al clásico 'instinto' de delantero centro, tras una buena combinación entre Antero, Ibarrarán y Albéniz: «De allí salió un 'shot' que Óscar detuvo pero no blocó y Olivares, ojo avizor, se aprovechó del descuido para dirigir el balón al lado contrario donde se encontraba el meta del Oviedo».
Como es lógico, el autor del 'hat-trick' fue muy alabado: «Olivares, sobre todo en el primer tiempo, ocasionó muchos disgustos a sus contrarios, empleándose a fondo con corazón y valentía. Recogió el premio a su labor con los tres tantos que marcó». Además, junto a Antero, tuvo un detalle humano, cuando Óscar cayó al suelo lesionado y dejó su portería desamparada. En ese momento, en vez de aprovechar para incrementar su ventaja, Olivares se acercó al meta asturiano para interesarse por su estado, mientras Antero echaba la pelota fuera del campo intencionadamente. Este gesto no pasó desapercibido para el público y así lo recogió la prensa. «Sin que esto tenga gran importancia, nosotros lo hacemos resaltar estimando que hay detalles que retratan por completo a un equipo».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión