Manual para resistir con una defensa bajo mínimos
Con cuatro laterales en su zaga, el Alavés repele los centros del Espanyol, gana y sigue como el equipo menos goleado
En el minuto 30 de la victoria (2-1) sobre el Espanyol, Mendizorroza y Eduardo Coudet contuvieron la respiración cuando Tenaglia se tiró al suelo. ... El zaguero argentino, dolorido, necesitó que los médicos entraran para asistirle. Los gestos de preocupación en el banquillo se multiplicaron hasta que el '14' se repuso. Un alivio para un Deportivo Alavés al que no le sobra nada en una defensa que se plantó frente al Espanyol con cuatro laterales.
«No tenemos centrales de posición, pero lo han hecho muy bien», se felicitó el Chacho tras un partido en el que el Alavés sobrevivió al bombardeo de centros catalanes sin torres. La rotura en los ligamentos del hombro izquierdo de Pacheco y la inhabilitación a Garcés han dejado –al menos hasta después del parón– sin centrales a un Coudet que no cuenta con Maras y tiene a Diarra como última opción. Una situación compleja que llevó a la titularidad en el eje de la retaguardia a Parada.
«Entró muy bien y viene trabajando de gran forma», apuntó el entrenador argentino sobre el rendimiento en la segunda mitad en Vallecas del lateral izquierdo madrileño, que también actuó en esa posición en la Copa frente al Getxo. Su sustitución en el descanso en Gobela era sintomática de que su presencia junto a Tenaglia en el centro de la defensa frente al Espanyol era casi segura. En un choque de alta exigencia en el que Kike García primero y Roberto después surcaron los cielos, la zaga vitoriana aguantó las acometidas de un Espanyol con más centímetros que sumó a su asedio final al capitán Cabrera y a Urko.
«No tenemos centrales de posición, pero lo han hecho muy bien»,
Eduardo Coudet
Entrenador del Alavés
«Tengo en la cabeza cómo contrarrestar la falta de centrales en estas situaciones, pero a partir de su gol han llovido muchas pelotas al área, sobre todo desde los costados. Y sin tenerlos lo hemos hecho bien», reiteró un Coudet que tiró de la envergadura de Benavídez en el epílogo para repeler los 31 envíos visitantes a su área.
34 Despejes
Realizó la defensa del Alavés ante un Espanyol que puso 31 centros en su área
El uruguayo, que retrasó su posición en Getxo, estuvo expeditivo y mantuvo la solidez de una retaguardia que realizó 34 despejes y que únicamente se resquebrajó en el despiste que provocó el gol de Roberto. Benavídez fue un frontón como un Boyé que acabó expulsado. «Nos comemos, entre comillas, la roja a Lucas (Boyé) por no poder cambiarle. Era nuestra primera referencia sacando el balón parado. Despejó muchas pelotas. Si lo sustituíamos, ¿quién lo iba a hacer?», se lamentó.
Octavos en la tabla
El póquer de laterales –Jonny, Tenaglia, Parada y Yusi– fue una mano ganadora ante el Espanyol para un Alavés que no tiene más cartas, con permiso de Diarra. Hasta que se recupere Pacheco y se resuelva –positiva o negativamente– el recurso de apelación de Garcés, Coudet no dispone de más piezas. «No tenemos tanta cantidad de jugadores en esa posición pero debemos remar así. Pienso en positivo», dijo tras la derrota en Vallecas el argentino.
Pero a pesar de las bajas, los vitorianos se mantienen como el equipo menos goleado de Primera. Una marca de diez goles encajados en once jornadas que ahora comparten con el Real Madrid, el Atlético y el Villarreal pero que es anómala para un bloque sin centrales puros. «Si piensan que es fácil meternos gol colgando balones... Somos uno de los equipos menos goleados de LaLiga y, si estamos acertados, costará mucho ganarnos», sentenció Denis Suárez, autor del primer tanto de un Alavés que tras el triunfo es octavo. Los babazorros están más cerca de Europa –tres puntos– que de un descenso que dejan a seis. Un espaldarazo para un vestuario que no rinde su castillo a pesar de tener agujereada su muralla.
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