El exalavesista Lucas Pérez: «Mis padres me abandonaron con 2 años y ahora me piden dinero de por vida»
El delantero, en el Alavés de 2019 a 2021 y que acaba de fichar por el PSV Eindhoven, se confiesa y explica su salida del Deportivo de La Coruña
La salida de Lucas Pérez del Deportivo de La Coruña en el mes de enero sorprendió a todos los aficionados y no sólo a los deportivistas. Tras estar un mes en Madrid entrenándose con el Rayo Majadahonda, el que fuera delantero del Deportivo Alavés de 2019 a 2021 ha fichado por el PSV Eindhoven. Un cambio de Segunda división a un equipo de Champions League, pero no por motivos deportivos. Así lo contó Lucas Pérez en 'El Partidazo de Cope', donde desveló la dura infancia que pasó tras ser abandonado por sus padres. «Yo me he criado con mis abuelos, los padres de mi padre. Con dos años, mis padres me dejaron en un orfanato porque no podían o no querían hacerse cargo de mí», relató.
El delantero confesó que «esta temporada, me llega una denuncia de mi padre en la que me exige manutención hasta el resto de su vida. A partir de ahí paso varios meses hasta que me voy del Deportivo con mucho estrés y mucho agobio porque tengo que revivir momentos de mi vida muy difíciles».
Lucas Pérez recordó que esta situación no es nueva y que cuando fichó por el Arsenal «mi madre también me mandó un burofax reclamando dinero... pero ella no puede reclamarlo porque no sale en la custodia compartida». «Mis abuelos piden la custodia y, después, mi abuela permite a mi padre entrar en ella. Yo tuve suerte de tener a mis abuelos, pero no pudieron durar lo que tenían que haber durado...», señaló emocionado.
La marcha del Deportivo
Lucas contó el verdadero motivo por que ha decidido salir del Deportivo, el club de su vida, y no tiene nada que ver con lo deportivo. «Me voy ahora porque sigue el tema de mi padre. Estas navidades me lo he encontrado varias veces y no es plato de buen gusto». También reconoció que «en el club la situación no era la adecuada, porque no me sentía ni valorado ni apoyado», una situación que le hace ser «honesto y decirles que lo estoy pasando mal para echarme a un lado. El club y yo hablamos... Quedaban dos partidos para cumplir los 20 con los que iba a renovar y no quería». Dos días después de decirles que quería darse un tiempo recibió una carta del club donde le piden que tiene que firmar un compromiso con ellos escrito. «Ahí considero que no saben lo que significa el Deportivo para mí y cuando se duda de esa manera lo mejor es echarse a un lado», señaló.
A partir de ese momento se empezaron a escuchar rumores sobre su posible llegada a otros equipos. «Los medios hicieron daño, se hicieron eco de una mentira y la mentira tiene las patas muy cortas. No he pasado reconocimiento médico con el Rayo, no me he reunido nunca ni he hablado con el Rayo». Además, se mostró dolido porque «el 22 de enero, cuando rescindo con el Deportivo, también se dijo que yo lo hacía por temas económicos cuando yo no he ido nunca al Dépor por dinero».
«Limpiar mi cabeza»
Lucas Pérez insistió en que cuando salió del Deportivo no se reunió con ningún club. «A mí nadie me ha llamado y yo no he llamado a nadie. Cuando salgo del Deportivo me centro en limpiar mi cabeza y centrarme en mi situación personal que me ha hecho mucho daño y me afectó mucho». Tras su salida del Deportivo, Lucas Pérez viajó a Madrid para estar cerca de su hijo. «¿Qué padre no quiere estar cerca de su hijo? Lógicamente quiero estar cerca, es evidente, pero si no me lo permite el trabajo... Yo ya estaba lejos de él. Lo que pasa es que se han hecho eco de una mentira y yo tengo parte de culpa por haber permitido que hayan comprado esa mentira. La persona que soltó esa información fue para hacerme daño», denunció.
Por último contó cómo surgió el interés del PSV Eindhoven y cómo a pesar de recibir la oferta «el 30 de enero», no estaba «capacitado para poder firmar con ellos» y se lo dijo. Pero el conjunto neerlandés estaba muy interesado en hacerse con sus servicios e insistió durante los siguientes días transmitiéndoles que «estaban para cualquier cosa y que me esperarían», señaló Lucas. «He tenido ofertas de otros clubes, pero no eran como la del PSV. No pensé en retirarme porque amo mucho el fútbol», finalizó.
Su etapa en Vitoria
Lucas Pérez fue jugador del Deportivo Alavés de 2019 a 2021. El gallego llegó a Vitoria procedente del West Ham inglés, aunque no era su primera etapa en la capital alavesa. Con apenas 16 años había pasado unos meses integrado en el Juvenil vitoriano antes de regresar a Galicia e iniciar su carrera profesional. Como albiazul disputó 62 partidos en los que marcó 15 goles en dos temporadas muy diferentes. Del amor al odio.
Su inicio fue notable. Acabó el curso 2019-2020, el de la pandemia, con once goles y tras batir el récord albiazul de mayor número consecutivo de jornadas seguidas anotando. Lo hizo durante siete partidos. Luego, aunque su desempeño fue irregular, también tuvo momentos buenos claves para salvar al equipo casi sobre la bocina.
Ese parón por la pandemia comenzó a torcer una relación que terminó de romperse en el mercado de invierno de la 2020-2021. Quiso marcharse -aunque le quedaba año y medio de contrato- e intentó forzar la salida. La situación entre el jugador y la planta noble de Mendizorroza fue notablemente tensa.
Se quedó, pero entonces llegaron sus fricciones con Abelardo, segundo entrenador del equipo ese curso, y que le apartaron del once. «En el Alavés mi idea es el valor, el coraje, el compromiso, es darlo todo por este club. Y quien no quiere darlo no merece entrar en este equipo», explicó en su momento Abelardo, que tras su último partido en el banquillo vitoriano llegó a acusar a Lucas de «faltar el respeto» a él «y a los compañeros». Aunque el técnico matizó sus palabras tiempo después. «Creo que no estuve acertado y yo lo reconozco. Al igual que yo creo que él no estuvo acertado en algunas cosas que pasaron yo tampoco lo estuve al decirlo públicamente. También me pilló en una situación en la que yo estaba bastante caliente por la situación del equipo», expuso.
Aunque tras la llegada de Calleja la situación se recondujo ligeramente -terminó la temporada jugando y fue el máximo goleador del equipo en la pretemporada- las cartas ya estaban marcadas. El futbolista rescindió en el tramo final del mercado el año de contrato que le quedaba y acabó fichando por el Elche. Solo duró seis meses, aunque en ese tiempo pudo volver a un Mendizorroza que le recibió con muchos más pitos que aplausos. Lo mismo que sucedió al final del curso, cuando ya militaba en las filas del Cádiz.
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