El 1x1 del Linares - Alavés: Sivera, el mejor

Poco pudo hacer en los goles, vendido por la fragilidad defensiva del equipo, y después del 2-1 evitó un descalabro mayor con algunas paradas de mérito ante Copete y Sanchidrián.

Sancionado para el duelo liguero del sábado ante el Rayo Vallecano, el francés era uno de los titulares que se esperaba en Linarejos. Debía liderar la zaga y, aunque fue de los más entonados, no lo hizo.

Mal partido del defensa madrileño, indeciso en muchas acciones y superado por sus pares. Obligado a reaccionar de cara al sábado, cuando, a priori, será titular en Liga por sanción de Lejeune.

El joven carrilero canario no termina de explotar en las oportunidades coperas ante rivales de inferior categoría. Esforzado, pero sin la relevancia ofensiva que se le presupone y superado en varios lances defensivos.

Una de las sorpresas del once, ya que está siendo uno de los fijos en Liga. Trató de aplicar su habitual energía en la presión, pero en un duelo así se le debe exigir mayor protagonismo ofensivo. Remató un balón al palo.

Como se esperaba, el centrocampista extremeño fue el encargado de coger la batuta copera tras su suplencia liguera frente al Getafe, pero no se hizo con las riendas del partido. Ha bajado sus prestaciones en los últimos partidos.

Escorado de nuevo a banda derecha –cambió después a la izquierda–, una posición que no casa con sus características. No encuentra su sitio en el equipo y fue relevado en el descanso por un extremo puro como Rioja.

Suplente el sábado ante el Getafe, el canario fue uno de los habituales que alineó Calleja en busca de mordiente ofensiva, esta vez partiendo desde la banda izquierda. Impreciso y con una actitud dudosa en alguna de sus acciones.

Ni está ni se le espera. Llegó tarde a todos los balones y desaprovechó una de las pocas oportunidades de inicio que le puedan quedar en la temporada.

El delantero senegalés volvió a exhibir sus limitaciones con el balón, pero al menos le imprime actitud y ganas a su juego y se vio recompensando con el gol de la esperanza, segundo particular en Copa.

Quiso el balón, pero se fue diluyendo en la impotencia colectiva del equipo.

Empezó con ganas, pero con poca relevancia real en el juego.

Encendió la llama de la esperanza con el pase de gol a Sylla, pero no pudo ser el revulsivo que fue en Segovia.

Ni siquiera el delantero gallego tuvo su día. Apareció muy poco.

Salió al final. Su suplencia en Copa parece encerrar un mensaje a un jugador que ya había desaparecido en Liga.