Kike García, muchísimo más que un trabajador del área
Delantero ·
Motilla del Palancar (Cuenca), 1989. Segunda temporada
A Kike García, 'Kikegol' desde casi el primer minuto en el que se puso la camiseta del Deportivo Alavés, le sienta bien la etiqueta de delantero del pueblo. El de Motilla del Palancar es un jugador que transmite transparencia y honestidad. La misma fórmula que plasma jornada tras jornada sobre el terreno de juego. Pero el veterano conquense, que cerrará el último curso que le queda en su contrato con 35 años, es mucho más que un trabajador del área y el jugador de la plantilla con más partidos en Primera (254 repartidos en ocho temporadas).
Kike se vale de su presencia física para dominar el juego aéreo, dejar su presencia en el área y ayudar con su juego de espaldas a progresar al equipo. Pero también es un futbolista inteligente a la hora de combinar con sus compañeros y con solventes dotes técnicas. Así logró recuperar en el tramo final de la temporada la titularidad que le había arrebatado el exuberante Samu. Con él en punta, el Alavés disputó sus mejores partidos del curso y selló la permanencia con semanas de antelación.
Aunque también le faltó puntería para impulsar sus cifras goleadoras, el gran déficit del conquense: tres goles marcados en 1.420 minutos. Será uno de sus desafíos para este curso. También imponerse en la batalla de la titularidad a Villalibre y el delantero que pueda aterrizar en el equipo en el tramo final del mercado.
