Hoy no juega Mbappé

Pero vayamos al Real Madrid-Alavés de esta noche. Es lo de siempre, nunca sabes si es mejor coger un rival tocado pero escocido o crecido y confiado. De todas formas estamos hablando del Real Madrid y ya quisiera para mi 'Glorioso' su derrota en París, sus crisis, sus bajas formas y sus problemas en general. Eso sí, lo que no me gustaría es ese entorno mediático prepotente donde parece que solo juegan ellos; el rival es simplemente un trámite. Si pierden, nunca es por los méritos del otro. Como tampoco quisiera ese entorno que rodea al club blanco con una prensa rosa versión fútbol, carca y adoctrinada que sigue a rajatabla la voz de su amo. Para estos lo de menos es saber la verdad.

¿Y qué nos planteará hoy el bueno de 'Mendi' en el Bernabéu? No estoy seguro de que siga al pie de la letra su libreto y sea fiel a sus principios. Aunque creo que no por tocar o cambiar algo de lo coyuntural deja de ser fiel en lo estructural o su filosofía o estilo de juego. Lo digo porque viendo que en la victoria contra el Valencia salió bien lo del trivote, me da la impresión de que, aunque él es más del 4-4-2, hoy mantendrá ese trío.

Aunque me surge una duda a la hora de adivinar sus intenciones. Me estoy refiriendo a que si está disponible Manu Vallejo, a mí me salen doce. Ya que si mantenemos el trivote y queremos aprovechar la calidad del delantero como mediapunta o segundo punta junto a Joselu, no me cuadran las cuentas. Pero el problema principal no es ese, sino el que se explica muy bien con la metáfora de la manta pequeña. No sé si nos va a llegar para presionar arriba y asegurar atrás. Porque al adelantar todo el equipo en bloque alto para achuchar su salida de balón, se corre el riesgo de estar muy descubiertos atrás. Y ellos son mejores en transiciones rápidas que en juego estático. Para ellos, el tener que combatir un repliegue intenso del rival suele hacer que se les atragante.

Yo creo que en el punto medio está la virtud. Se trata de aplicar un bloque alto con presión asfixiante en el inicio de su juego y si no surge efecto inmediato, alternar con un repliegue progresivo a bloque medio para terminar en bloque bajo con un repliegue intenso. Algo que haría no darles referencias, no poniendo las cartas boca arriba. Que no tengan claro dónde ni cuándo presionamos. Y a partir de aquí, primero robar, luego pausa para dar bien el primer pase y a correr.