El influjo de un delantero en racha

En medio lo habían hecho otros en Segunda como Manu García -el último, el año del ascenso-, Manu Barreiro, Borja Viguera (5 jornadas), De Lucas o el propio Aloisi (4). Y en Segunda B, Sendoa, Jito y Dani Bouzas. Pero no son registros habituales en Mendizorroza en la máxima categoría. Solo ocho jugadores lo han conseguido en quince temporadas: Lucas (2019-20), Aloisi (2005-06), Iván Alonso (2002-03), Javi Moreno (2000-01 y 1999-00), Echániz y Ucelay (1955-56), Echeandía (1955-56 y 1954-55) y Wilson (dos veces en la 1954-55), que situó el récord en cinco jornadas seguidas, un tope al que en Primera División solo se ha acercado Javi Moreno (4).

Lucas está en racha goleadora. «Quiero ser el que fui en el Deportivo», dijo en su presentación. Se refiere al delantero que marcó 17 tantos en la temporada 2015-16, la que le catapultó a la Premier League, previo pago de 20 millones de euros del Arsenal al club gallego. Entonces enlazó hasta siete jornadas marcando, de la 10 a la 16. «Es un jugador que cuando ha tenido continuidad ha hecho goles», destacó Asier Garitano tras el triunfo del domingo ante el Celta.

El técnico albiazul también mandó un mensaje al delantero. «Estamos en el Alavés y hay que hacerle ver que la gente de arriba tiene que trabajar mucho porque si no recibiremos sesenta goles y no conseguiremos el objetivo aunque él haga sus números. Le vino bien la media hora que ofreció ante el Mallorca y en Valencia jugó un buen partido. Es darle continuidad a todo eso. Luego tienen talento, como Joselu o Aleix», explicó Asier Garitano. Ahí se puede buscar la explicación a la suplencia de una de las principales apuestas del club en cuatro de las siete primeras jornadas.

La suerte de Lucas cambió frente al Mallorca. En el primer 4-4-2 permanente del técnico de Bergara. El delantero gallego volvió a partir desde el banquillo. El elegido para jugar en punta con Joselu fue Guidetti -su única titularidad-. En el minuto 57 entró el coruñés por el sueco. Y en el 76 abrió el marcador de penalti. Una pena máxima de enorme responsabilidad. Era ineludible marcar para acercarse a una victoria de obligado cumplimiento y Lucas agarró la pelota nada más conocerse el dictamen del colegiado -como curiosidad, era Joselu quien iba a lanzar el penalti que ante el Celta concedió el árbitro y desautorizó el VAR-. Lo marcó. Punto de inflexión. Individual y colectivo.

Después comenzó con calidad la jugada del segundo gol, servido por Burke a Joselu. «Guidetti nos ha dado sesenta minutos buenos para que Lucas nos diera después treinta excepcionales», se felicitó Garitano. «Los delanteros vivimos del gol y marcar, aunque sea de penalti, te sirve para coger confianza», admitió el propio Lucas, que una semana después volvió ver puerta en Mestalla, ya como titular, esta vez con un tanto de oportunismo, tras un rechace de Cillesen. No sirvió para puntuar, pero sí para confirmar la recuperación para la causa de una pieza importante. «Me alegro muchísimo por él, porque nos va a dar mucho. Tiene calidad y experiencia y que haya abierto la lata da mucho aire y confianza a un delantero», apuntaba su compañero Joselu.

El domingo, Lucas volvió a ser clave ante el Celta. Asistencia de saque de esquina a Magallán en el primer gol y excepcional remate de ariete para marcar el segundo tras un buen centro de Aleix Vidal. Y una gran sociedad con Joselu, buenas conexiones con sus compañeros... El delantero gallego ha llegado al once para quedarse, en un 4-4-2 que Garitano parece haber adoptado como sistema de cabecera. Cinco goles en tres partidos con esta configuración; tres más que en los seis anteriores. Seis tiros a puerta en las seis primeras jornadas; quince en las tres últimas.