Deportivo Alavés

El implacable abordaje 'vikingo'

Irrumpió con fuerza en el fútbol: del Ejea (Segunda Federación) al Calahorra (Primera Federación) y luego al Racing de Ferrol, con el que consiguió el ascenso a Segunda División. Fue escalando niveles, o más bien derribando puertas. Su rendimiento y baja cláusula (600.000 euros) llamaron la atención de varios equipos. En el radar aparecieron el Valencia, con el que se enfrentó en su aniversario como babazorro, y el Celta, un destino más cercano. Pero fue el Alavés el que ganó la puja y con el que firmó hasta junio de 2027. El club del Paseo de Cervantes buscó en el mercado de invierno un jugador desequilibrante para mejorar el rendimiento en la segunda vuelta. Y lo encontró.

Su valor actual es de 8 millones de euros, según la página especializada 'Transfermarkt'. Ese feroz incremento lo justifican sus actuaciones. El 28 de diciembre posó en el verde de Mendizorroza y ya se puso a las órdenes de Luis García. «Con muchas ganas de seguir adaptándome y de ayudar en todo lo que necesite el equipo», comentó tras la firma del contrato. Dicho y hecho. Cinco días más tarde ya debutó en el derbi contra la Real Sociedad. Y desde entonces nadie consiguió despegarle de esa banda. Fue una de las piezas fundamentales (jugó 18 partidos, 12 como titular) en aquella segunda vuelta de vértigo, en la que el Alavés sumó un total de 30 puntos para conseguir una meritoria décima plaza con 46.

Y lo sigue siendo: titular en los 17 partidos que ha estado disponible y disputando un total de 1.507 minutos, el segundo detrás del ahora lesionado Sivera. Pese al cambio en el banquillo, Coudet también sigue teniendo confianza plena en sus cualidades y sacrifico en el trabajo (ha recuperado ya 62 balones). Sus competidores en ese puesto (Luka Romero, Abde o Conechny) no han conseguido relegarle al banquillo por ahora. Es uno de esos extremos puros que el fútbol actual carece. De esos jugadores de banda que consiguen llegar hasta la línea de fondo para poner un centro, pero que no rehuye a la hora de combinar por dentro, como viene demostrando con el estilo de juego que busca el Chacho.

Los datos le avalan. Es el jugador que más centros coloca en el área, con un total de 111 sumando los córners. Y también el que más regatea con 16 desbordes (un promedio de casi uno por partido), lo que abre una vía más para llegar hasta el área. Un apartado en el que ya despuntó en su segunda temporada en el Racing de Ferrol, donde se situó como el futbolista que más disparaba del equipo (15) y que más regateaba (24).

Polivalente

Su rendimiento viene acompañado además de sus buenos números goleadores. En la segunda vuelta pasada, Vicente sumó dos goles y cuatro asistencias a su zurrón. Y en lo que va de esta, ya lleva tres dianas y ha regalado otra. Esa facilidad para ver puerta ha permitido al equipo sumar siete puntos: anotó en las victorias contra Las Palmas (2-0), Sevilla (2-1) y Leganés (1-1). En este último sorprendió a Dmitrovic con un zapatazo desde la frontal del área para salvar un punto sobre la bocina.

En ese partido terminó como lateral, una demarcación que ya ha ocupado en tres ocasiones en lo que va de campaña. Esa polivalencia a la que han recurrido tanto Luis García como Coudet ante las ausencias de Tenaglia, Novoa o Mouriño. Más metros de banda, pero que no han frenado a este pulmón que sigue abordando a los rivales. Y protegiendo con ese nervio vikingo su espacio, como demostró contra el Valencia al frenar las acometidas de un siempre peligroso Luis Rioja.

El 2 de enero se abrirá de nuevo el mercado de invierno, que terminará el 3 de febrero. Una ventana que los equipos aprovechan para reforzarse y encarar con otra energía la segunda vuelta. Por lo pronto, el Alavés ya tiene confirmada la incorporación (desde el 3 de agosto) del central Facundo Garcés, que el 1 de enero ya podrá comenzar a entrenar con el equipo.