La ilusión mexicana se topa con la realidad
El Grupo Orlegi llegó en verano a Gijón con un proyecto ambicioso pero se ha visto de lleno en la brega por una salvación ahora encarrilada
Las probabilidades de que dos grupos empresariales, con escasas semanas de diferencia, se fijen en un pequeño territorio de poco más de un millón de ... habitantes al otro lado del océano son remotas. Pero, cosas del fútbol, en los meses estivales de 2022 México echó raíces de lleno en Asturias. Entonces, el Grupo Pachuca se hizo con los mandos del Oviedo y el Grupo Orlegi tomó las riendas del Sporting de Gijón.
Ambos lo hicieron embarcados en proyectos ambiciosos, pero se han topado de bruces con la realidad de Segunda. Los carbayones, a punto de jugar play off el año pasado, prescindieron a las pocas semanas de empezar de Bolo y encomendaron su proyecto a un Álvaro Cervera que ha instalado fruto de la ortodoxia defensiva al equipo en la zona templada. En Gijón, Orlegi pagó cerca de 40 millones de euros para hacerse con un histórico enfangado desde 2017 en Segunda. Con la idea indisimulada de, al menos, pelear por el play off.
Ahora, a punto de terminar su primer año de aventura europea -ya son propietarios de los mexicanos Atlas y Santos Laguna-, reconocen el «fracaso» de su primera apuesta. Así lo verbalizó esta semana el presidente del club y líder del grupo inversor, Alejandro Irarragorri, en una comparencia conjunta con el presidente de la Liga, Javier Tebas. «Los cambios estructurales han sido más duros y profundos de lo que esperábamos cuando compramos la sociedad», decía para contextualizar otra temporada complicada. Que, incluso, les ha tenido con un ojo puesto en el descenso. Aunque ahora, con dos triunfos consecutivos, lo vuelven a ver lejos e incluso se ilusionan tímidamente con asomarse a la zona de promoción.
Reforma de El Molinón
Esos cambios han afectado a todas las esferas del club. Desde prescindir de empleados con décadas de servicio a hacerlo de un hombre de la casa como Abelardo, que el año pasado ya logró la permanencia. Ahora, esa destitución criticada por la tribuna va camino de los Juzgados por discrepancias económicas. Por él llegó una figura particular. Miguel Ángel Ramírez, canario de 38 años, tiene experiencia en Ecuador, Brasil o Estados Unidos. Incluso, durante tres meses de 2012, se hizo cargo de un cadete del Deportivo Alavés. Pero jamás había entrenado en España. Irarragorri siempre ha recalcado su confianza en él, pero sin poner tampoco la mano en el fuego por su continuidad.
Aunque ya planifica la próxima temporada. De primeras, el equipo se desplazará en verano a México para realizar allí parte de la pretemporada y disputar varios amistosos. En lo deportivo, quiere seguir acercando al club a su curiosa filosofía, la del 33%: 33% de jugadores formados en la cantera, 33% de futbolistas nacionales y 33% de extranjeros. Irarragorri también confirmó -con el beneplácito de Tebas- que quiere reformar la ciudad deportiva de Mareo y su templo, El Molinón, estadio más antiguo del fútbol nacional.
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