Subir a Primera es cuestión de galopar

Camino de ello va, sí, con 19 de 24 puntos en las ocho jornadas iniciales de esta segunda rueda de la competición. Claro que mantener ese frenético ritmo –supondría sumar 49 en 21 partidos– se antoja casi materia de ciencia ficción. Los números dicen, no obstante, que solo acercándose a esas cifras heroicas habrá premio gordo a finales de mayo.

Así que casi sin derecho a error en el sprint liguero, es cuestión de galopar. El desesperante trote del mes de diciembre, con cuatro derrotas consecutivas, exige ahora una carrera que roce la perfección. Nadie puede saber cuántos puntos serán necesarios para alcanzar el objetivo, pero la proyección actual habla de que los alavesistas necesitarán un mínimo de ocho victorias en trece encuentros y grita que se prohíben los errores.

Y es que ya metido en el último tercio del campeonato, cuando los datos no mienten, el Alavés tiene por delante a Las Palmas y Levante, dos adversarios que muestran hasta el momento una solidez abrumadora. Los canarios, líderes sin recibir un gol en los últimos cinco partidos y tras conceder solo 15 tantos en su portería en 29 jornadas. Los valencianos, dirigidos por el exalbiazul Javier Calleja, un punto por encima de los alavesistas después de encadenar 20 partidos sin perder.

A ambos equipos deberá rendir visita el cuadro alavesista en el tramo final de la temporada. En el caso de los isleños, en el duelo que cerrará el campeonato. Más madera. Por si fuera poco, en una competición igualada hasta el extremo, Eibar y Granada también aprietan y tratan de meter los codos. Desde la regularidad, los guipuzcoanos y desde el talento y el 'Pichichi' Uzuni, los andaluces, invictos en su estadio.

Metido en este repóker de aspirantes se encuentra por méritos propios un Alavés que ha evolucionado muchísimo desde el arranque de campaña. Dados los mimbres futbolísticos con los que el cuadro vitoriano contaba en el inicio del campeonato y la pesada losa anímica del descenso que envolvía el ambiente, solo puede hablarse hasta el momento de temporada notable.

También conviene recordar que el mismo equipo que en una ocasión se presentó sobre el césped con Taichi Hara como delantero titular dispone ahora de Sylla, Villalibre y Miguel para la punta de ataque. La misma abundancia de recursos que exhibe desde hace semanas la escuadra albiazul en el centro del campo o la zaga. Tras la llegada de Blanco y Villalibre en el mercado invernal y en un contexto de 'lesiones cero'.

Así que quizás haya que rebobinar y pensar que los 34 puntos con los que cerró el cuadro alavesista la primera vuelta resultaron realmente brillantes. Debido a que llegaron con una plantilla limitada y casi totalmente nueva que antes de la debacle de fin año había encajado una sola derrota en 17 partidos y era líder de Segunda. En una fase llegaron además partidos de un fútbol alegre y vistoso. Allá por los meses de septiembre y octubre del pasado año Mendizorroza disfrutó por momentos. Para olvidar lo que había vivido la campaña anterior en Primera. Ahora, el estadio albiazul se prepara para animar y contener la respiración. La cuenta atrás ya ha comenzado.