Once y 'Pica' para el nuevo proyecto
La aspiración de estabilidad pugna con la naturaleza de un Alavés que cambia a la mitad de su plantilla, pero forma un bloque ilusionante y activa a un sorprendente fichaje del filial
Fernando Ruiz de Esquide
Domingo, 1 de septiembre 2024, 00:35
Rara vez se moja Sergio Fernández, que maneja un discurso impermeable a las frases grandilocuentes y que incluso bajo una DANA de preguntas incisivas saldría ... como de la secadora. «En mayo veremos si está bien o si está mal». Fueron las palabras que eligió cuando se le pidió valorar su propia obra. Es decir, la novena. No la de Beethoven, la del director deportivo del Alavés, responsable de confeccionar las últimas nueve plantillas de la escuadra vitoriana. Incluida la actual, tras un mercado albiazul cerrado sin sorpresas el último día y que podría titularse once y 'Pica'. Y es que Joan Jordán se convirtió el jueves en la undécima y última incorporación veraniega mientras que Adrián Hernández, 'Pica', teóricamente fichado para el filial, será el sorprendente número doce si se consolida en el primer equipo. En pocos meses, de Segunda Rfef (la cuarta categoría nacional que disputaba con el Guijuelo, la antigua Tercera) a meteórico y prometedor estreno a sus 22 años. Con triunfo en el Reale Arena. Casi una película de Disney.
El verano deportivo deja claro en cualquier caso que la aspiración de estabilidad en las plantillas albiazules pugna directamente con la modesta y vendedora naturaleza del club. Tras la espectacular décima posición en la pasada Liga, Luis García Plaza hablaba de la necesidad de reemplazar al menos a los cinco jugadores cedidos (Rafa Marín, Sola, Hagi, Giuliano y Samu Omorodion). Un sexto (Gorosabel) sabía desde hace meses que iba a pagar los 6.50 euros del peaje de Altube. Después llegaron las ventas de Javi López, Duarte y Rioja. En definitiva, han volado cinco o seis de los habituales titulares del anterior ejercicio. Si se añade a las demás la salida de otros secundarios (Alkain o Panichelli) la mitad del grupo ha cambiado. No es precisamente un escenario idílico.
El equipo tiene la oportunidad de irse con un mullido colchón de puntos al primer parón liguero
Ya se sabe que difícilmente iba a perder el club una buena opción de venta en el mercado (Duarte o Rioja). Como en el resto de entidades, se han producido también los casi obligados traspasos cuando los futbolistas (Javi López) van a entrar sin expectativa de renovar en su último año de contrato. Del mismo modo, no es un secreto que la mirada y la economía de la entidad se dirigen al césped, pero también más allá del verde. En esa determinación de aumentar el patrimonio albiazul al que se destinan muchos recursos. Con todas estas condiciones, las externas y las autoimpuestas, cada temporada en Primera es una aventura. Esa que prueba en verano la templanza del entrenador y la lealtad y acierto del director deportivo.
¿Y el equipo? Con cuatro puntos en tres jornadas y la oportunidad de irse al primer parón liguero con un mullido colchón. ¿Y la plantilla? Con unos recursos ofensivos ilusionantes que tal vez sean los más versátiles y numerosos desde que el club regresó en 2016 a la máxima categoría, un centro del campo consolidado y una defensa por descubrir. ¿Y el entrenador? Con la necesidad de restablecer la química en un vestuario renovado y, cuando casi todo debe explicarse de nuevo, volver a trabajar a fondo la táctica. ¿Y el aficionado? Con la sensación de que el Alavés de Luis García Plaza siempre compite, que encajará golpes pero se mantendrá en pie.
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