El factor sorpresa decide

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Vídeo resumen y goles del Lugo-Alavés

Al equipo vitoriano le costó entrar en juego. Como en Ibiza, los primeros minutos del choque fueron para el equipo local. El Lugo tenía claro el planteamiento y lo aplicó: mucho juego directo y buscar a sus dos referencias, Chris Ramos y Manu Barreiro. El primero, del que habló muy bien Luis García en la previa, partió como delantero centro junto al exalbiazul y no en la banda izquierda como en encuentros anteriores. Avisó al principio tras un error de la zaga con un balón que se marchó alto y castigó al poco en una acción donde se valió de su poderío aéreo y cierta suerte -el balón toca en un albiazul antes de entrar- para marcar el primer gol. Fue la pieza que más hizo sufrir la nueva pareja de centrales albiazul: Sedlar -al que le sacó la tarjeta amarilla- y Abqar, que entró en el once por Maras. Aunque, con el paso de los minutos, el Alavés logró a sostener a Ramos y todo el ataque gallego.

El Alavés quedó noqueado con el poderoso arranque del Lugo, pero no tardó mucho en rearmarse y coger el mando del encuentro. Desde entonces, el control fue suyo. Buscó desde un primer momento bombardear de centros el área local. Ahí tuvo Miguel de la Fuente dos buenos cabezazos, pero no acertó en ninguno. Rondó durante muchos minutos el Alavés la portería de Whalley e incluso conectó varios remates, pero le faltó puntería. No tuvo ese delantero goleador que se quedó sin fichar en el mercado. Pero, aunque no acertó, demostró tener ideas cuando se asomaba a campo rival con frecuencia en el que fue, por momentos, un monólogo albiazul. Desde los extremos - con el desequilibrio de Abde y la tendencia interior de Alkain- al dominio de los tres jugadores del centro del campo. Tiró doce veces en la primera parte y ocho tras el descanso. Fue entonces cuando logró romper la defensa local y, al poco, marcar el segundo. Ahí bajó su perfil ofensivo y se centró en conservar la ventaja que tanto la había costado conseguir. Pero que logró fruto de la insistencia y con merecimiento.

Los cambios fueron importantes para terminar de revertir la tendencia y, sobre todo, marcar el gol que le había faltado en la primera parte. Pero, entre todos, el nombre más destacado fue el de Taichi Hara. El japonés, ya en el primer equipo tras su cesión del curso pasado a Bélgica, apenas había participado a lo largo de las primeras jornadas. Solo había jugado una decena de minutos contra el Ibiza y ante Las Palmas el técnico optó por un centrocampista, Abdallahi, por delante de él. Pero Luis García vio ayer el momento propicio para darle minutos. Un escenario con el Alavés instalado en el área del Lugo y necesitado de remate. Hara ya había mostrado unos correctos números el curso pasado en Bélgica y ayer respondió. Recibió en el área y, tras no conectar con la izquierda, disparó con potencia con su pierna buena para marcar el empate. Una actuación que le reivindica, en especial con la baja de un Sylla cuyo concurso la próxima semana frente al Huesca tampoco está garantizado.

El partido fue tranquilo hasta casi el pitido final. Intenso, con disputas y choques, pero sin acciones fuera de tono. Sivera se enfadó con Chris Ramos al intentar el delantero pelear el balón, a juicio del portero, con excesiva dureza. Otra acción similar dinamitó la tranquilidad en la última jugada. El Hacen se tiró a la desesperada, llegó tarde y el portero volvió a mostrar su descontento. Esta vez, acompañado por varios compañeros. El colegiado juzgó que era falta del lucense y le mostró la segunda amarilla. A unos metros, un Rioja fuera de sí discutía con Moyano, presente en algún conato de disputa anterior. El andaluz se encaró y el local se lanzó al suelo. Agresión, a juicio del árbitro -que no vio la jugada, supervisada por su asistente-. Expulsado por «propinar un cabezazo a un adversario estando el juego detenido, no necesitando el rival asistencia médica como consecuencia de esta acción». Algo cuya precisión el Alavés debe valorar por si decide recurrir la tarjeta roja de un futbolista que aspira a ser clave en el equipo