La explosión de los mediopuntas en el Alavés

Luis García «supo dar con la tecla», elogió Ander Guevara tras la vuelta de tuerca que el entrenador albiazul le dio al equipo después de encadenar tres derrotas seguidas, todas ellas sin ver puerta. Titulares habituales como Luis Rioja, Samu Omorodion o el propio centrocampista vitoriano se quedaban en el banquillo y el técnico daba la alternativa a secundarios como Benavídez, Giuliano y Kike García. Un chute de energía que el equipo ha agradecido con tres victorias seguidas –Atlético, Celta y Valencia– y el meritorio empate en el descuento ante el Girona (2-2).

Un empate que elevó a su verdadera dimensión a Guridi, autor de los dos goles, un 'todocampista' al que su falta de acierto de cara al gol estaba afeando las muchísimas cosas bien que hace. Presión, robos, conducción, continuidad al juego ofensivo, apoyos constantes... Fue el primer sacrificado cuando Luis García empezó a agitar el árbol, en Granada (2-0), pero aquel partido no hizo sino ratificar al azpeitiarra como una pieza clave en el plan del entrenador madrileño. Ahora lleva tres goles en tres partidos, recogiendo los frutos a la constancia que muestra desde que desembarcó en Mendizorroza hace dos veranos.

Constancia y paciencia las de Giuliano Simeone. Su cesión en Mendizorroza parecía agonizar sin oportunidades después de la grave lesión sufrida en pretemporada, pero el argentino agarró por las solapas la oportunidad que le brindó Luis García y está siendo uno de los albiazules más destacados en este tramo final de temporada. No era fácil. Por el hueco que debía cubrir, el de Luis Rioja, el capitán, el jugador alavesista que ha participado en más goles en el presente campeonato, nueve (cinco tantos y cuatro asistencias, los mismos que Samu (ocho y una).

Y por sus propias circunstancias, por esa ansiedad de querer demostrar mucho en poco tiempo. Y vaya si lo está haciendo. Un gol y una asistencia de momento. Y partícipe del tanto de Guridi ante el Celta tras provocar con su presión el error previo del defensa. Intensidad –una virtud esperada– y mucho fútbol en una posición, la de extremo izquierda, que inicialmente no es la suya natural –siempre ha dicho que le gusta más actuar por el centro–. Habilidades resumidas en la asistencia que le dio al azpeitiarra ante el Girona: inicia jugada, se desmarca, recibe, conduce, levanta la cabeza y pasa atrás para la llegada del compañero. Una explosión que invita al Alavés a alargar su cesión.

Dos asistencias ha dado Carlos Vicente en esta racha de cuatro partidos invicto del Alavés. A Rioja ante el Atlético –menudo golazo– y a Javi López en Valencia. Ya suma cuatro, las mismas que el extremo sevillano y Guridi pese a jugar la mitad de la temporada. El maño tiene las bondades clásicas de lo que debe ser un extremo: profundidad por la banda y certeros envíos al corazón del área. La tercera vía de la revolución de los mediopuntas. Si hasta ese golazo del capitán la segunda línea albiazul acumulaba trece horas sin marcar (785 minutos), desde entonces lleva cinco dianas (tres de Guridi, Rioja y Giuliano), aderezadas con tres asistencias (dos de Carlos Vicente y una del argentino).